Juan Germán Fernández, conocido como Piti para los fans ‘pastilleros’ dialogó con DIARIO DE CUYO previo a su regreso por segunda oportunidad en el año a la provincia. El músico líder de Las Pastillas del Abuelo, consideró que con esta última producción de ‘Paradojas’ el cierre de la trilogía conceptual y que después de ello, será ‘un misterio’ lo que vendrá para los futuros trabajos de la banda. También, habló sobre la euforia que se manifiesta en cada recital cuando se reencuentra con los sanjuaninos.

– ¿Cómo está resultando la gira y qué deja ‘Paradojas’ en el camino?

– Lo que nos da ‘Paradojas’, es una fiesta de emociones. Pudimos cerrar el concepto de trilogía que incluye a los discos ‘Crisis’ y ‘Desafíos’. Logramos aunar un sonido compacto, ya que esto le encontró una vuelta interesante para Pastillas del Abuelo, por parte de nuestro productor Alejandro Vázquez. Como corolario, pudimos generar un gran concierto en el estadio de Ferrocarril Oeste y poder meter a más de 25 mil personas.

– ¿Y qué vendrá después de esto?

– Lo que nos enseñó este disco, es su valor de misterio. A partir de ahora, las cosas son misteriosas y no tienen solución y tampoco resolución. Al cerrar esta trilogía, vamos camino a un abismo creativo. No se sabe bien realmente qué va a pasar con Pastillas del Abuelo.

– ¿Se puede interpretar que concluye una etapa de la banda?

– Sí, siempre me gustó la idea de la obra conceptual. Desde Crisis, empezamos a trabajarlo así, presentando obras conceptuales. El primero y el segundo de la trilogía son como una cartera de mujer, donde metes la mano, podés encontrar historias y emociones desordenadas. Me gustaría poder mantener ese juego. Pero hay ahora un abismo, porque no aparece una nueva idea conceptual creativa para llevarlo a una obra general todavía. Pero también, disfruto de ese misterio de aquello que está por venir.

– ¿Cuáles son las contradicciones que tiene el grupo?

– Estoy atravesando por un sentimiento de paternidad muy fuerte y eso se traslada en lo cotidiano. En lo que concierne a la banda, prefiero guardarme aquellas paradojas, porque somos un ente de 7 personas. Particularmente a mí, en lo personal, la paternidad me puso frente a mil paradojas. Hay una frase que leí por ahí y está buenísima. Dice: ‘No se aprende a ser hijo hasta que se tiene uno’.

– ¿Te producen sentimientos encontrados al estar lejos de tu familia, tanto tiempo?

– Es verdad, porque hay miles de laburos en donde muchos padres deben pasar lo mismo. Y no tienen el privilegio de tener a sus hijos cerca de lunes a jueves; o bien poder tener un fin de semana para disfrutar con sus familias y descansar. Hay que reinterpretar el fenómeno y saber ordenarse con los horarios. Es una manera de vivir, no es la ideal, pero es la mía. Ayudan eso sí los familiares y los amigos. Sobre todo, las abuelas, que son las heroínas número uno del día a día. Por suerte, las redes permiten que las primeras palabras que diga mi hija, las pueda escuchar en un instante por el teléfono.

– ¿Cómo terminarán este año agitado para ustedes?

– Estaremos dando un concierto final (en diciembre) en el Arena Directv, con la peculiaridad que haremos un show especial en el centro de un escenario circular y con público que nos mirará en 360 grados. Es la primera vez que haremos algo así. Vamos también a filmar eso y de ahí lanzaremos nuestro primer DVD después de 15 años de existencia.

– ¿Qué experiencia se da cada vez que tocan en San Juan?

– Cada vez que venimos a tocar, los sanjuaninos son muy eufóricos, se saben todas las canciones de pe a pa. Recuerdo la última vez (en marzo de este año) con alegría. Es un momento mágico. Como decía Facundo Cabral: poder expresarse con la música y la palabra, logramos conectar almas. Me llevo energía y la verdad que siempre es positiva. Me nutro y lo vivo con alegría.