En un año marcado por distinciones a nivel provincial y nacional -entre ellas el de Prócer de la Cultura, durante una ceremonia realizada en el Cabildo de Buenos Aires por el Instituto de Arte Folclórico Nacional (IDAF)- Don Jorge Darío Bence se encuentra celebrando las 5 décadas de su mayor obra: El Alero Huarpe. Y para rendirle tributo a la propuesta radial "netamente cuyana’ que conquistó el dial el 16 de octubre de 1965 y le dio el título de referente de los "decidores’ sanjuaninos, El Aparcero Mayor de Cuyo -como también se conoce a Jorge Pascual Recabarren, tal cual es su nombre real- culminará los festejos con dos noches de cuyanía, el 6 y 7 de diciembre próximos, en el predio Gaucho José Dolores de Médano de Oro (ver aparte).
Padre de Mabel (que falleció), Jorge Pascual, Jorge Darío, Juanjo y Javier; este albardonero de pura cepa relató a DIARIO DE CUYO cómo fueron los inicios de este emblema de la música regional declarado de Interés Cultural y Social por la Cámara de Diputados de San Juan.
En realidad, su fuerte fue el radioteatro donde actuó y fue autor de 26 obras, hasta la llegada de la TV, cuando el género desapareció. Bence ya había adquirido renombre y hasta se vinculó con Reynaldo Mompel, esposo de la tanguera Virginia Luque, para quien compuso una pieza, un sainete criollo al que tituló "El negro candelario, pulpero y comisario’. "Él me decía andate a Buenos Aires que está la plata grande pero yo le decía: No, allá hay muchos porteños’, recordó entre risas, sobre el preludio de El Alero. "Cuando surgió la necesidad de competir con la televisión, me nació la idea de hacer un espectáculo con la gente nuestra, lo que no podía mostrar la tele. Allí apareció el Alero Huarpe y las Alegres Fiestas Gauchas en 1965, en Radio Los Andes, que después pasó a ser Radio Sarmiento’, se explayó.
Anécdotas hay miles, pero lo que quedó plasmado en la memoria de su ideador es la convocatoria que consiguió. "La gente del lugar iba y aportaba sus expresiones. Luego, yo llevaba una extracción para transmitirlo y relatarlo, y también había invitados, como Félix Blanco, el autor de Nochecitas de San Juan. El Alero era un espectáculo en vivo y los artistas que tenían expresiones audibles iban después a la radio como don Antonio de los Santos, que llegaba desde Caucete con tonadas que duraban 20 minutos’, contó.
Así pasaron 7 años en LV5, hasta que la primera Fiesta del Sol motivó su pase a LV1 Radio Colón en 1972.
"Un día, apareció Barrera Guzmán (NdR: director de Turismo de entonces), quien me convocó para que dentro de la Fiesta hiciera un espectáculo, y el slogan era: Tome su guitarra y cántele a Buenaventura Luna, que abarcaba el folclore nacional pero esencialmente era norteño. Yo le dije que eso era muy respetable, pero no era cuyano; entonces me preguntó qué quería hacer y le propuse Las Noches de Serenata’, narró el recitador que recorrió todos los departamentos convocando cantores y guitarreros, para reunir 500 guitarras en un escenario paralelo al principal. "Mi idea era la transmisión radial de eso, los animadores de las delegaciones fueron con móviles de LV1, que LV5 no tenía, y eran Rony Vargas, Alberto Vallegos, Mario Pereyra y Santos Domingo Pereyra los que dirigieron las cuatro delegaciones, bajo mi coordinación. Los de LV5 se resintieron y Bustelo Graffigna me convenció para que me pasará a LV1′, explicó con una lucidez impecable a sus 85 años. En esos estudios permaneció 25 años, hasta que pasó a Radio San Martín, donde lleva 18 años.
¿Qué quedará del Alero? "Una nueva etapa, ya tenemos una identidad cuyana, lo que logramos, buscando el objetivo de defender nuestro patrimonio. Ahora, tenemos que abrazarnos al resto del país e irnos al exterior’, definió como la próxima misión a seguir.
"Es que El Alero ya no es de una radio ni es de Cuyo, es del país, se nos escucha a través de Internet y estamos enlazados con Radio Marita de San Rafael. Es más, fui designado padrino del próximo Festival Internacional de la Tonada 2016 junto a mi señora Mónica que irá como madrina, el mismo en el que estuvo invitada Giselle Aldeco’, destacó Don Bence, tan entusiasmado como hace 50 años con su creación y cargado de proyectos.