Dado por muerto en un mundo asolado por el sol y traicionado por los suyos, Riddick se debe enfrentar a una raza de depredadores y a un personaje que regresa del pasado. Tras Pitch black y Las crónicas…, en esta tercera entrega de la franquicia, el implacable guerrero vuelve a dar batalla en una nueva aventura que llega mañana a la pantalla de San Juan, en estreno nacional.

En la más completa soledad, el furiano tiene que pelear con los seres más letales que jamás ha conocido. Su única vía de escape, pasa por activar una baliza de emergencia, atrayendo a una serie de mercenarios y cazarrecompensas de la galaxia que pretenden su cabeza, como trofeo.

Pero, claro, lo que ninguno de ellos sabe es que el hombre que rechazó ser el Lord Marshall de los necróferos -tal y como se daba a entender al final del segundo film- ha elaborado una peligrosa estrategia. Con sus enemigos ubicados justo donde deben estar, tratará de desencadenar su venganza antes de retornar a su hogar, el planeta Furya, y salvarlo de la destrucción total.

Al estilo de la más pura ciencia ficción futurista, la película no es recomendada para menores de 16 años y está escrita y dirigida por David Twohy, al igual que sus predecesoras. Como era de esperar, el protagónico vuelve a los bíceps de Vin Diesel (que hizo un recreo en las carreras de la saga Rápido y furioso), acompañado de un reparto que se completa con Katee Sackhoff, Jordi Mollá, Nolan Gerard Funk, Keri Hilson, Dave Batista y Karl Urban. En este capítulo, Riddick está mucho más fuerte, no se da por vencido ni aún vencido y está dispuesto a ir a la carga contra todos.