La hija de Paul Walker demandó a Porsche porque aseguró que el auto en el que murió su padre tenía "defectos de diseño y de seguridad". Meadow Rain Walker, considera que el Carrera GT carecía de medidas para protegerlo, aunque la Policía determinó que fue la velocidad la que provocó el accidente, a 151 km/h en el momento del impacto.