Rodeada de rosas, en un ataúd dorado completamente abierto, con un vestido rojo y tacones a juego en sus pies cruzados -una posición para nada convencional que llamó la atención tanto como el resto- descansan los restos mortales de la Reina del Soul en el Museo de Historia Afroamericana de Detroit, ciudad donde creció y vivió desde los 4 años. Miles de personas se acercarán hasta este viernes que se celebre su funeral, a dar su particular adiós a "Aretha Franklin, Reina del Soul", tal y como reza la inscripción de su féretro. Cientos de miembros de Delta Sigma Theta rindieron homenaje a su sóror como así también, el público hizo extensa cola en las afueras del museo para despedir a la cantante quien murió el pasado 16 de agosto a los 76 años víctima de un cáncer de páncreas. La ciudad de Detroit, le rinde tributos conmovedores.