Después de un 2020 devastador, Adriana Aguirre empezó el nuevo año con mucho entusiasmo. Armó sus valijas, se trasladó a Mar del Plata y volvió a subirse a un escenario cuando pensaba que todo estaba perdido. La contrataron para ser parte de Un loco súper show, pero en la última función sufrió un accidente que la obligó a internarse. Según explicaron en Intrusos, se cayó mientras hacía con su performance y una ambulancia se hizo presente de inmediato para llevarla a la clínica, donde le hicieron varios estudios para descartar cualquier tipo de lesión.

“La caída fue muy fea y esta tarde los médicos van a decidir cómo seguir”, indicaron en Intrusos. Afortunadamente, su exmarido Ricardo García no la dejó sola y está acompañándola en este delicado momento. “Estoy pendiente de Adriana y no me interesa si se enoja mi actual pareja porque estuve 26 años compartiendo la vida con ella”, se lo escuchó decir al mediático en el ciclo de América.

A pesar de que están separados, la vedette siente mucho cariño por su exmarido y una prueba de ello es que aceptó que él también formara parte del espectáculo en La Feliz. “Acepté porque yo no le corto la fuente de trabajo a nadie y además nos llevamos bien en cuestiones de negocios. ¿Por qué no trabajar con él entonces? Tengo el privilegio de ser una figura convocante, el público me quiere y me sigue y pude volver a trabajar. Obviamente no lo voy a desaprovechar”, reconoció semanas atrás en diálogo con La Nación, donde además señaló que “se sentía más fuerte que nunca”: “La bronca me empuja. No es odio, sino bronca. Y nunca tuve resentimiento, porque no soy una mina resentida. Es más, ya lo perdoné, tenemos muy buena relación comercial y de trabajo”.