"¡Qué lindo muchacho! Siempre quise tener una foto con uno chico como éste…¡Y justo ahora no traje la máquina!", le comentó una señora a otra mientras observaba a uno de los expositores de la XVI Feria Internacional de Artesanías. Pero claro, la bijou que exhibía el mesón pasó a un segundo plano ante la mirada de la mujer. Con una altura al estilo de un basquetbolista -también su vestimenta daba con el perfil de ese tipo de deportista-, una gorra blanca contrastaba al máximo con su piel. Es que Makebe Gueye (24), es oriundo de Africa, más precisamente de la República de Senegal, y junto a 6 jóvenes más, son una de las mayores atracciones en el paseo instalado en el Predio Ferial, que permanecerá abierto hasta mañana (Ver recuadro aparte).

Nadie sabe de ellos, aunque muchos no se quedan con la duda y acercan a preguntarles de dónde son y qué hacen en la provincia. Del otro lado del mostrador, mientras acomodan los productos, ellos mantienen una actitud "reservada". Otros sólo se limitan a mirarlos de cerca con la excusa de ver sus producciones. Lo cierto es que, ese misterio deja de serlo cuando alguno -ya que el idioma para varios es un obstáculo- cuenta sin problemas sobre su paso por San Juan.

Con un acento mezclado entre portugués, francés y porteño, Sergio Faye comentó que "Vine a este país porque nosotros acostumbramos trabajar en todos lados del mundo. Es que de esa manera se puede vivir más tranquilo".

Todos residen, transitoriamente, en Buenos Aires, menos Sergio que permanece en La Rioja porque de ahí es su esposa, con quien se casó hace un año. Pero en esta oportunidad, llegaron a la provincia para participar de la feria. "La mayoría de la gente dice que no somos artesanos, pero no es así porque nosotros hacemos lo que vendemos como, por ejemplo, los anillitos. Somos muy profesionales en esto", agregó el muchacho de 24 años que reside en la provincia vecina.

En este marco, la venta fuerte de los africanos se centra en la bijou ya que es la "especialidad" de quines habitan el país que limita al oeste con el Océano Atlántico, aunque también ofrecen carteras y ropa de su lugar de origen.

Dispersos en diferentes carpas del Predio Ferial, con sus stands decorados con banderas del país africano que respaldan el dorado de los accesorios exhibidos, pasan las jornadas realizando sus trabajos. De paso, muchos de los concurrentes, aprovechan para conocer acerca de los materiales típicos con los que hacen sus trabajos.

De todas maneras, ellos reconocen que el imán que atrae a quienes recorren la muestra es su aspecto físico. "La gente se saca foto con nosotros y nos pregunta de nuestras vidas, de dónde somos, qué hacemos. Y la verdad, que si me lo plantean de buena manera, me agrada que tengan esta iniciativa", contó Sergio, quien se dedica a esta actividad desde hace 8 años.

Recorriendo el mundo, sus diferentes continentes, los senegaleses coinciden en que la migración es un fenómeno constante y que el hecho de estar viajando -en este caso, participando en las distintas ferias de artesanías- les permite desarrollar sus proyectos más rápido que en su propio país.

Así, en busca de concretar sus objetivos -que incluyen sacar rédito a sus negocios para después volver a su país e invertir, además de conocer los distintos lugares- muchos eligieron quedarse por unos años en Argentina, "Porque es muy tranquilo y vivimos bien. Estuve en muchos lados, pero el que más me gusta es éste", confesó Makebe, quien vive en la capital desde hace 5 años.