Son amigos que compartieron el tiempo dorado de la música progresiva de las décadas del ’70 y del ’80; y aunque tienen distintas trayectorias profesionales, decidieron rememorar lo que fue, a su criterio, la época más creativa del rock sanjuanino. Ellos son el percusionista Miguel Domeneghini, el profesor de artes visuales Alberto Sánchez y el escritor y abogado Andrés De Cara. Juntos emprendieron un proyecto ambicioso: documentar la historia del rock progresivo en San Juan para producir un libro que marcará el primer paso para futuros trabajos de investigación acerca de los orígenes del género en la provincia y hasta la actualidad.
La idea es registrar en el papel la movida que abarcó desde 1973 a 1990, un período musical marcado por bandas e intérpretes de culto como Imagen, Vereda, Pléyades, Astral, Pleamar y otros tanto, que tenían en común una propuesta artística, riqueza compositiva, virtuosismo interpretativo y una fuerte influencia ‘spinetteana’ en las letras y melodías. A través de una página en Facebook con la leyenda: ‘Historia del Rock Sanjuanino’, buscan recolectar toda la documentación, registros gráficos, visuales y sonoros, anécdotas y entrevistas para conformar esta primer biografía centrada en el rock progresivo de los ’70 en San Juan. DIARIO DE CUYO dialogó con los tres mentores de esta investigación que concretará sus resultados en un futuro libro, cuya primera edición verá la luz en 2017.
‘Los tres vivimos y tenemos memoria sobre ese tiempo donde no había Internet, ni Youtube, ni celulares, ni MP3. Se respiraba el rock de otra forma muy diferente a la de hoy. Nos dimos cuenta de la necesidad de documentar un tiempo creativo y mágico en el que fuimos protagonistas’, explicó Domeneghini, quien fue baterista del legendario grupo Pléyades. El enfoque y la línea de tiempo que toman para iniciar el relato de su libro es a partir de la aparición de la banda Imagen, integrada por David Molina, Raúl Godoy, Blas Cereso, el Alberto ‘Negro’ Sarracina y Ricardo Varela. ‘El rock en castellano empezó a escucharse en los años ’70 con la impronta del flaco Spinetta con Pescado Rabioso, la música de Manal, Aquelarre y otras expresiones artísticas que configuraron todo un marco cultural, que en mi opinión fue fundacional para los rockeros sanjuaninos’, detalló el percusionista. El rock&roll fue traído en los ’60 por ‘Los Juglars’ (Ricardo Greguar, Orlando Tejada, Poroto Santana, Carlos Cortínez, Freddy Carsson y Ricardo Soria). Sin embargo, el rock progresivo hizo su irrupción en los ’70, a su manera y a su ritmo. ‘Yo tocaba en Brumas, que era un trío que hacía covers de Vox Dei. El primer recital que fui a verlos, con mi mamá, fue en el Salón Cultural Sarmiento (hoy Teatro Sarmiento). Quedé encantado, tenía un sonido infernal. Las luces y su puesta en escena eran muy cuidadas, con influencias de Yes y Génesis. Hasta la vestimenta era mística, toda una vanguardia para 1975. Sus letras eran contestarías y su melodía muy sinfónica. Fue la primera banda sanjuanina con ese nivel para un show en vivo’, recuerda con nostalgia Miguel, que cuando era joven quinceañero entró en aquel grupo y tiempo después pasó a baterista de Pléyades, junto a Tito Oliva, Sarracina, Molina y Claudio Urbanski.
Alberto Sánchez destaca este período del rock progresivo, inmerso en toda una cultura ‘donde las artes, la poesía y el rock estaban muy unidos’. ‘Hubo una producción de logotipos, tapas, remeras, afiches, una identidad visual y gráfica original y artesanal’. Por su parte, Andrés De Cara fue corresponsal de la revista especializada Expreso Imaginario, medio gráfico que más se acercó a la hora de reflejar esa época, difundiendo las actividades de las bandas del interior del país. De Cara escribía columnas y comentarios sobre lo que estaba en boga: ‘Era una cultura con raíces hippies de los ’60, temas ecológicos, la literatura y el rock iban de la mano. Las bandas eran muy fuertes en lo instrumental’.
En aquella época surgieron también grupos como Astral (Rulo Tejada y Tony Berenguel), Vereda (Negro Figueroa, Sarracina y Tejada); en los ’80 ingresaron las melodías pop de La Gente (Juan C. Rubio, Chicato Sánchez, Andrés De Lara y Arnoldo Fernández, a los que se sumaría Tejada) y en la última etapa surge Vándalis, otra banda paradigmática. En los años ’80 se produjo una diversificación de estilos y géneros cuyas corrientes eran el pop-rock, el metal, el jazz-fusión y hasta el folclore-fusión, sumando exponentes nuevos tales como Sobredosis, Totem, Cospel y Teatro Mágico, por citar algunas.
Pero a partir de los ’90 gana fuerza el cover y la música progresiva fue perdiendo terreno. ‘Las propuestas originales fueron desvaneciéndose, se había terminado la onda del garage. Continuó lo underground en algunas bandas como Zero, pero no tenían cabida en los bares. Una etapa frívola’, señaló el baterista… ‘pero tal vez otros se encargarán de escribir esa historia’.

