Aunque no están en grandes cofres que yacen en el fondo del mar, ni hay famosos piratas detrás de ellos, son verdaderas joyas y cada vez son más los interesados que se suman a la cruzada para rescatarlos y ponerlos en valor. Son los libros antiguos, patrimoniales y raros, que la próxima semana se convertirán en blanco del Primer Encuentro Regional y el Segundo Provincial, destinado a archivistas, investigadores, museólogos, estudiantes, bibliotecarios y también usuarios; que tendrá lugar los días 10 y 11 de abril en el Centro Cívico. Organizados por la Casa Natal de Sarmiento, Museo y Biblioteca; la Biblioteca Sarmiento Legislador, la Dirección de Bibliotecas Populares y el Instituto Superior Escuela de Bibliotecología Dr Mariano Moreno, pone el foco en las primeras ediciones de la provincia y de la región.


Si bien hay varios conceptos acuñados sobre lo que es un "libro antiguo' (hablando de ediciones impresas, no manuscritas), como el europeo o el latinoamericano; en San Juan se considera tal a aquel que va desde 1823, cuando llega la imprenta. Y "libro raro' es aquel que, además, tiene alguna particularidad, como guardas de oro o una encuadernación especial. 

La Biblioteca Sarmiento Legislador y La Casa Natal de Sarmiento son dos de las instituciones locales que conservan más cantidad de libros antiguos y patrimoniales. 


"Nosotros tenemos otra mirada. Y si bien San Juan empieza con gacetillas, folletines y periódicos; las ediciones libro surgieron mucho después, porque eran trabajos costosos. Entonces nuestras obras antiguas y patrimoniales pueden estar entre 1870 y 1900', comentó a DIARIO DE CUYO Elina Castro, de la Casa Natal y Museo Sarmiento, quien precisó que Argentina aún no ha dado una definición de libro antiguo para el país, aunque hay algunos autores de la UBA que ya tomaron el desafío. La Casa de Sarmiento y Biblioteca Sarmiento Legislador poseen libros antiguos y patrimoniales; y las bibliotecas populares están comenzando con este trabajo. La Casa de Sarmiento, por ejemplo, cuenta con un libro de historia argentina escrito por Segundino Navarro y Victorina Lenoir. En cuanto a los raros, aún no han encontrado ninguno, pero no se descarta que existan, principalmente en colecciones particulares. 


La bibliotecóloga sostuvo que éstas son las primeras acciones que se están llevando a cabo en la provincia sobre el reconocimiento y puesta en valor del acervo documental. "Si bien sabemos que todos los archivos, bibliotecas y museos conservan estos documentos, en estos encuentros pretendemos profundizar en ellos como bien cultural y propiciar acciones futuras', señaló. 


En el primer congreso, que tuvo lugar en 2015, en conjunto con la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, el objetivo fue empezar a reconocer el patrimonio en la provincia. "La idea ahora, que se incluye el libro patrimonial, es socializar y generar conciencia de la responsabilidad que tenemos en la custodia de este patrimonio y de preservarlo para las nuevas generaciones', agregó la especialista.