"Fíjate hermano que es un golazo, el nuevo ritmo de Paco Paco", así empieza el estribillo de la canción que suena en las radios, en las parrillas, en festivales y boliches. Con su carisma, buen sentido del humor, su humildad y carácter servicial, logra ganarse el cariño de sus vecinos. De día vende cartones de Telekino, Loto y Quini 6 en la tradicional avenida de Lemos y Ortega. De noche, calza su traje y sube a los escenarios, entonces Luis Oviedo se transforma en Paco Paco. Es uno de los personajes populares de Rawson y con su estilo, hace bailar a jóvenes y adultos todos los fines de semana.

Con 60 años de edad se gana la vida en la calle, desde su juventud practicó múltiples oficios, pero al costado de su trabajo rutinario, siempre mantuvo intacta su pasión por la música. Tal es así que lanzó su tercer disco propio grabado de forma independiente, llamado "Ya llegó mi ritmo" cuya presentación será en el Camping CESAP (Calle Frias y Ortega) durante la primera quincena de noviembre (fecha a confirmar).

La historia de Paco Paco, lejos de ser paradigmática, sigue la línea de un sinfín de experiencias de mujeres y hombres anónimos que, con cierto talento, la pelean todos los días para sobrevivir en lo cotidiano, pero con inmensas ansias de seguir su estrella en el camino de las artes.

Su origen no se diferencia de otros que, por ciertas circunstancias o destinos más afortunados, sí pudieron consagrarse como artistas y llegar lejos. Luis nació y pasó gran parte de su infancia en Quinto Cuartel, en Pocito. A los 10 años encendió su vocación por el canto y en aquella época era muy común seguir la tradición familiar por el apego a los ritmos folklóricos. Llegó hasta el tercer año de la secundaria. Abandonó la escuela para dedicarse a trabajar. Sin embargo, nunca le soltó la mano a la música y paulatinamente recurrió a otros estilos, entre lo melódico, el rock y después, encontró su veta con el cuarteto definitivamente. "Me quedó muy grabado la música del recuerdo, porque mi mamá era fanática de Palito Ortega, Sandro y Leo Dan. De a poco fui transitando por el cuarteto, me fascinan Sebastián, Gary, La Mona Jiménez, Ricky Maravilla, pero buscaba mi estilo propio para cantar", relató Oviedo.

Paralelamente, tenía que subsistir, entonces al mismo tiempo que dedicaba largas horas a la música, fue peón rural, vendedor de medias, cafetero, lavador de copas, hasta llegar a ser mozo en importantes restaurantes de Buenos Aires por más de diez años. "Recuerdo aquellos negocios y casas de comercio que había en el microcentro: Casa Chait, Gea, donde iba a vender café. Me conocía mucha gente. Viví lindos años. En cierta forma soy una golondrina que vuela en las calles de la vida", contó.

Pero su anhelo por ser artista no se detuvo y por fin en el año 2000, lanzó su primer disco llamado "Los Paco", junto a su primera banda que lo acompañó y llevaba el mismo nombre. "Fue un sueño hecho realidad y así empecé de manera profesional. Ya en el 2006 saqué el segundo y eso me permitió viajar por San Luis y La Rioja. Ahora grabé este último como solista que voy a presentar en pocos días y ya pienso en sacar otro más el año que viene", dijo Luis reflejando en sus ojos la ilusión permanente que mantiene cada vez que relata sus anécdotas.

El paso de los años ha marcado su rostro y dibujado el blanco en sus cejas, pero el espíritu de Paco permanece siempre joven. Desde su casa en el Barrio La Estación, se levanta todas las mañanas a las 8 para salir a vender sus cartones de Telekino en la mencionada esquina rawsina. Su rutina es diaria de domingos a sábados. Él se siente orgulloso con lo que hace, porque "me gusta servir a los demás, ofrezco lo mejor para ser un eslabón más y mantener unida la cadena. Reparto mi energía positiva de esperanza para ayudar alguna familia y darle el número ganador que le cambiará la vida", expresó Paco. Y cuando le toca agarrar el micrófono, no lo para nadie, "cuando canto quiero llegar al corazón de la gente, hacer que se divierta, a pesar de los problemas que puedan sufrir. Siempre trato que aquellas tradiciones que nos unen como familia, se recuperen para la sociedad".