Ahora, Wandita parla en TV. ¡A la madonna! La donna que arrancó su carrera mediática en 2006 cuando fue flasheada en la casa de Diego Maradona con un boxer suyo y después cuando juró y perjuró que era casta e inmaculada; en Italia, la señora del futbolista Maxi López se rebeló de su papel de madre abnegada y firmó contrato como panelista del programa Cielo che Gol de la cadena Sky.

Mamá de Valentino Constantino y Benedicto, la rubia se radicó en Milán siguiendo los pasos de su maridito por las canchas del mundo. El año pasado, según rumores, la platinada atravesó una dura crisis matrimonial mientras transitaba el embarazo de su último hijo. Sin embargo, ella continuó jugando a la Susanita. Hasta salió al ring a pelearse con Mariana Nannis, la esposa de Claudio Caniggia, que se despachó en su contra.

Pero, al parecer, todo puede empachar, incluso la rutina de salir de tour de compras y perderse en el lujoso mundillo de las firmas más exclusivas del mundo como Louis Vuitton y Louboutin, y conducir los autos más caros del mercado.

Quizás en un ataque de extrañitis aguda por la pantalla, a la mayor de las Nara (el 10 de diciembre cumple 26 añitos) se le ocurrió debutar primero como relatora de fútbol, nada más y nada menos que cuando la Sampdoria de su media naranja se enfrentó al Atalanta. El bichito le picó fuerte, porque, ahora, está frente a los micrófonos pero como panelista. Al esposo mucho no le gustó la onda que digamos, porque colgó el delantal (una metáfora, claro) y se fue a tirar la chancleta a la tele en el ciclo conducido por la animadora italiana Simona Ventura, quien le tiró la idea. "Volver a empezar. En italiano esta vez", escribió en su cuenta de twitter donde ventila sus intimidades (a falta de oídos, buenas son las redes sociales ¿no?). Es que la muchacha no quiere jubilarse; no, señor, todavía hay cuerda para rato, así que le hincó el diente al primer contrato que se le presentó y dijo: "sí, acepto". Buona ragazza. ¡Otra que Macaya!