A fuego suave pero continuo, Ania Banchig cocina su carrera musical. Esa que celebra su primer año, si se cuenta como lanzamiento aquel concierto en el Auditorio Juan Victoria, donde se lució como solista vocal de jazz, invitada por la Camerata San Juan. La misma agrupación con la que volvió a deslumbrar en otras ocasiones; la última hace algunos días, en adhesión al 40mo aniversario de la sala (y con Flor Carmona como la otra solista).

"Siempre me costaba asumirme como cantante. Decía voy a hacer esto y esto otro… pero en ese concierto me di cuenta que esa es mi esencia pura, y que lo demás puede ser un agregado. No es fácil, porque además hay mucha oferta y no todos son demandados…", comentó a DIARIO DE CUYO la autoexigente Ania, quien invirtió los tantos y puso a la música (estudio, práctica y trabajo) por encima del traductorado de Inglés que cursaba.

"Es que si apostaba todo al Plan B, que era el título, iba a salir el plan B. Y si dejo el plan A de lado, no va a salir el Plan A. Era cuestión de jugársela", agregó la joven cantautora, admiradora de talentos que van desde Norah Jones a Aretha Franklin, pasando por Diana Krall y la francesa Zaz.

Para entonces, ya varios y variados escenarios habían pasado debajo de los pies de la versátil sanjuanina, que asomó públicamente con la banda Marmite en el concurso de talentos de La Ventana. Pubs, boliches, fiestas privadas y públicas la incluyeron en su grilla y fueron llevando su voz y su nombre de boca en boca. En los comienzos, ateniéndose más a los requerimientos de quienes la contrataban; y con el tiempo, sacándole brillo a su sello personal. Así fue como Ania (cuyos padres se conocieron cantando en el Coro Universitario, así que no había mucho de qué sorprenderse con su hija) llegó a cantar el Himno Nacional Argentino en la Gala del 25 de mayo de 2014 y también en la apertura de la Fiesta del Sol 2015 (junto a Lucio Flores).

"Todo ha sido muy emocionante. El Auditorio es mágico… La Fiesta del Sol, estar ahí ante todo el pueblo, es fuerte también. Y en un pub, que abrás los ojos y estén todos en silencio… es lo más" , comentó Ania, que si bien se sabe mejor en uno que otro estilo, sostiene que el músico tiene que estar abierto a todo.

Con ganas de seguir con sus bandas (Respect, la más "power", con Germán Desgens, Emanuel Rodríguez y Nacho Godoy -su novio-; y Trío, más "soft", con Nacho y Javier Castro), planes de armar un demo con temas propios ("eso sería ser 100% yo", dice) e intenciones de instalarse en Buenos Aires el año próximo, Ania transita el 2015, con la meta bien clara.

"A veces uno va como tapando los sueños, pero ya explotó. Este año me voy a jugar todo, voy a dedicarle no sé si el 100%, pero sí 98% de mi vida a la música (risas). Las oportunidades no salen todos los días y lo que estoy viviendo hoy con la música es ahora, es el momento", remató.