Durante el fin de semana XL, los fanáticos de la movida tropical tuvieron la foto con la que soñaron por años. Dos de las referentes más importantes del género, rivales en el escenario pero leales competidoras abajo, se encontraron en Mar del Plata y las imágenes no tardaron en circular. Se trata de Lía Crucet y Gladys La Bomba Tucumana, heroínas de los 80 y los 90, a quienes el destino hoy sitúa en momentos distintos de sus carreras.
Desde hace un tiempo ya que Crucet viene luchando por su salud. La intérprete de “La güera Salomé” se encuentra internada en un geriátrico de la ciudad costera desde finales de 2021, peleando contra el deterioro de su cuerpo pero manteniendo siempre su ilusión de volver a subirse a un escenario. Esto se desprende de la última imagen que hasta hoy se conocía de ella, publicada en noviembre de 2023, donde se la ve sonriente. “Está bien ella, gracias a Dios. Por supuesto que está con la edad encima. Algunos se piensan que es la Lía Crucet de antes y ya no, como yo tampoco soy el que era antes. El tiempo pasa para todos”, expresó por entonces Tony Salatino, su marido y manager.
Desde el lado de Lía, se supo que vivió con mucha emoción el reencuentro y las lágrimas fluyen por su rostro cada vez que ve las fotos. Quizás lo haya sentido como una señal para volver a los escenarios, aunque sea por última vez. Ese deseo que hoy parece lejano en el horizonte pero nadie le va a quitar las esperanzas ni las ilusiones.
Como ocurre en casi cualquier situación pública, las redes sociales se dividieron una vez que la foto trascendió el ámbito público. Muchos celebraron el gesto de Gladys por concretar el tan esperado encuentro y también valoraron el hecho de que Salatino las haya difundido, argumentando que es una manera de estar cerca de su ídola. Pero también hubo voces muy duras apuntando al representante por exponer a su esposa que no se encuentra atravesando el mejor momento de salud y no está en condiciones de decidir por sus propios medios.
Por encima de esta grieta, están las carreras de cada una, más allá de sus vaivenes. Y en eso Internet ofrece una amplia gama de recuerdos allí, al alcance de la mano de quien quiera revivirlos. Como algún que otro entredicho, que seguramente quede sepultado en el paso del tiempo. O aquel inolvidable dueto en el programa de Susana Giménez, donde en una decisión salomónica interpretaron un medley con sus hits inolvidables. “La pollera amarilla” y “La güera Salomé”. Esas canciones que se bailan en toda fiesta de cualquier tipo. Y cuyas cantantes se dieron el beso que esperaron tanto tiempo.

