Duelo de titanes. El soft combat, un modo de entrenamiento de lucha con protectores, fue todo un desafío para los chicos.


Alejados de pantallas y otros medios electrónicos, niños, niñas y adolescentes vivieron una jornada divertida con juegos de otra época en la "Tarde Medieval". Organizada por el Club de la Orden del Fuego, la feria brindó una oferta de entretenimientos variados a la altura de los chicos. Con reglas sencillas, el ejercicio físico y las ganas de divertirse, fueron suficientes para compartir una buena tarde en familia. El encuentro inició en la tarde de ayer en el predio del San Juan Vial Club, mientras los más grandes se acomodaban en la cantina para disfrutar de un picnic; los padres acompañaban a los peques a ponerse la armadura de soft combat. En tres rounds de casi un minuto de duración, los contrincantes debían enfrentarse con la condición de no hacer estocadas con la espada, golpear por atrás y hacer derribos. Una vez entendido esto, el duelo iniciaba y los chicos vivían toda una aventura. Las nenas fueron las más entusiasmadas por la propuesta. Iban ya con su maquillaje y el ticket, esperando impacientes su turno para ingresar al ring. En otro sector, los más pequeños se animaban a tirar al blanco. El instructor les daba las indicaciones de cómo pararse y cómo debían tensar la cuerda del arco. El momento en que la flecha se disparaba -y cuando llegaba a tocar el objetivo- los aplausos de los testigos motivaban al jugador a querer otra ronda. La misión era tan adictiva que fueron varias las horas en que los chicos probaban puntería. La feria, la primera organizada por el club, concluyó a la noche con el combate medieval con armaduras, que fue el atractivo mayor del evento al cierre de esta edición.
 

Ser arquero era toda una experiencia para los que agarraban la flecha por primera vez.
"Matar al dragón" fue otro de los juegos convocantes. Mediante una gran ballesta, había que disparar los proyectiles a varios dragones.

FOTOS MARCOS URISA