En la primera década de su carrera solista post Go-Go’s, Belinda Carlisle publicó 6 álbumes con hits como “Mad About You”, “Heaven Is A Place On Earth”, “I Get Weak”, “Leave A Light On” y “La Luna”, entre otros. Después de “A Woman And A Man” (1996), Carlisle abandonó su carrera solista y se dedicó fundamentalmente a luchar contra su adicción a las drogas que logró vencer en 2005. Con vida nueva, en 2007 se fue a vivir a Francia y publicó “Voila”, una década después regresa con “Wilder Shores”, un álbum que refleja su pasión por el yoga.

 

Al igual que hizo en “Voila”, Belinda evita cualquier acercamiento al pop con el que se hizo famosa en los 80s, e incluso hay tan solo 3 pistas cantadas en inglés.

 

 

“Wilder Shores” es una colección de cantos y mantras budistas, de los que en su mayoría se cantan en la antigua lengua gurmukhi. Si bien hay una estructura pop, la mayoría de los arreglos acústicos están ejecutados con instrumentos orientales como tabla, armonio y sitar, y la voz de Carlisle interpreta cantos difíciles de hacer y los realiza bien.

 

 

El disco cierra con una versión de su clásico “Heaven Is A Place On Earth” solamente acompañada por un piano y cuerdas frotadas, dándole un significado totalmente distinto el éxito bailable de 1988.

 

Este conjunto de canciones inspiradas en el yoga no será de agrado para todos, sin embargo hay que darle crédito a “Wilder Shores” porque Belinda Carlisle demuestra que una vez más está desafiándose a sí misma como cantante y como artista. Es un buen disco que seguramente será aburrido para quienes esperen encontrar a la cantante de hace 30 años.