Cada tatuaje representa un desafío. Hoy, las técnicas son tan variadas, como las implementaciones de materiales y elementos que el tattoo es considerado como una disciplina artística. (FOTOS: DANIEL ARIAS)

Una instancia de intercambio de conocimientos, experiencias y sobre todo de entrar en contacto de primera mano, acerca de la labor del tatuador y su arte, es lo que propicia la Convención Tattoo San Juan, que arrancó ayer su quinta edición. En el pasado era considerado como una actividad "rara' y aquella persona que se realizaba un tatuaje, directamente era asociado a la delincuencia, a la "mala vida' o a la marginalidad social. Pero fueron prejuicios que con el tiempo terminaron deconstruyéndose. Hoy, el oficio del tatuador, desde lo técnico como también desde el aspecto comercial y cultural, ha crecido tanto que no sólo se ha convertido en una profesión, sino también considerado como una disciplina artística. Y por lo tanto, la actividad empezó a tomarse en serio. 

Hernán Coretta, uno de los gurúes, trabajando en San Juan.


Si bien hay estilos y técnicas muy desarrolladas, cada tatuador tiene una impronta y una identidad particular. Hay métodos que permiten lograr detalles más precisos, que la pieza quede bien ubicada y corrientes o "escuelas' estéticas que llevan consigo una característica determinada. Hasta hay competencias oficiales, como las que promueve esta convención creada por el estudio Free Hands Tattoo, de Patricio Piola y Claudio Abadía. Se encuentran estilos como la Old School o tradicional y la New School, que es la más moderna. En sí, la diferencia entre ambas es que en la primera, los dibujos son planos, colores y formas básicas y predominancia del negro. En cambio, en la segunda, se incorporan efectos con texturas, mayor volumen, sombras, efectos tridimensionales y hasta conseguir resultados de tatuajes con un grado de realismo tal que parecen fotografías en la piel. Incluso, si el cliente o "lienzo' lo permite, el tatuador puede tener vía libre para que el tattoo llegue a poseer un significado muy personal. 


Entre las herramientas que cuentan, son diversas y existen un número importante de marcas en el mercado: máquinas, agujas, pigmentos; pero en realidad el valor artístico, consideran algunos, reside en la fuerza y conocimiento del propio tatuador. Así lo define el cordobés Bernardo Zanini: "Una buena máquina no hace a un buen artista, pero sí podés tener más comodidad o confort. En lo personal busco ilustraciones que impacten y gusten. Los tattoo evolucionaron tanto en los últimos diez años que ahora hay trabajos más complejos con mucho realismo y eso le da mucha calidad a la obra".



 

El retrato es una de las formas de tatuaje más utilizadas.
 
Colores y terminaciones que logran efectos muy realistas.



 

DATO


Convención Tattoo San Juan. Hoy continúa en el Centro Cultural Conte Grand. Entradas anticipadas se consiguen a $100 en Free Hand Tatto (Libertador 470 este) de 11 a 21, mientras que en puerta de San Luis, esquina Las Heras, los tickets valdrán $150.