Dicen los protagonistas que ‘la anécdota desagradable’ no le suma al film, ni a ellos. Que es una buena película, que se vende por sí sola. Que la gente la irá a ver por la historia que cuenta, por las actuaciones… ¿Será? Hoy llega al cine local, en estreno nacional, ‘El hilo rojo’, la película dirigida por Daniela Goggi, que estelarizan Eugenia ‘La China’ Suárez y Benjamín Vicuña, y que más allá de su riqueza ‘per se’, comenzó a sonar mucho antes de salir a la luz, y no precisamente por su propuesta artística. Lo que la puso en boca de todos fue el escándalo monumental que explotó durante su rodaje, cuando Pampita -vociferó ella a diestra y siniestra- pescó infraganti a su aún marido y a la joven actriz, haciendo cosas non sanctas en aquel famoso motorhome ‘que olía a sexo’; y la ferrea (¿y poco creída?) desmentida posterior de los involucrados, manta amarilla de Nepal y palta de por medio. Y hoy, lo que la pone en un lugar especial, no es tan sólo su temática y el ‘piné’ de los intérpretes; sino quiénes son y el contexto en el que se habla de ese hilo rojo invisible que, según una leyenda oriental, une a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar nada; y que -nunca más oportuno- hilvana con fuerza realidad y ficción. ‘El amor perfecto en el momento equivocado’, reza la promo. Cualquier semejanza con la realidad…
Por eso, durante las promociones (unas más incómodas que otras, tal como se los vio), les fue imposible esquivar el bulto: ¿Alguien preguntó sobre la estética del film? ¡Nooo! Que si la China era una robamaridos, que si le tiene miedo a Pampita, que si vieron la foto de Pampita a los besos con Pico Mónaco, que qué opinaban del baile que Ardohain hizo en un motorhome, y si pensaban que la modelo quiso opacar el estreno del film… ¡Qué caras! ¡Qué ganas de salir corriendo habrán tenido los protagonistas de esta intensa historia de amor, en la vida y en la ficción! Pero como ‘no hay mal que por bien no venga’, y aunque no les haga gracia la idea, tampoco es descabellado pensar que no faltarán los curiosos que quieran ver a la bella parejita del momento en acción… aunque esos besos prohibidos que espiarán por la gran pantalla hayan sido de mentirita, claro.

