Lo que comenzó con un histeriqueo mutuo y siguió con pelea (descalificaciones incluidas) terminó con dulces besos y billetes. Así arribó al "colorín colorado" (o al menos un capítulo de él, porque queda todo el 2010) el cuentito que comenzó a escribirse el año pasado en presencia de Marcelo Tinelli, cuando el compralotodo Ricardo Fort quedó eclipsado por la escultural Silvina Escudero y le declaró su "admiración" sin importar que ambos estuvieran comprometidos. Pero no pasó mucho tiempo hasta que el jueguito derivó en reproches del novio en cuestión (el inefable Matías Alé) y finalmente en una "tri-fulca" (la novia de Fort, Virginia Gallardo, cero a la izquierda) donde no faltaron las agresiones y los "nunca jamás". Pero…

Dicen que el tiempo cura todas las heridas y podría decirse que la plata también. Suculento cachet de por medio (Carolina Papaleo, a quien reemplaza, embolsó 100 mil pesos por mes; y acá el empresario tiene motivos para ser más generoso), la antes muy ofendida Escudero decidió perdonar e ingresó a la compañía del devenido actor, donde además comparte tablas con Gallardo. Pero como si eso fuera poco (nada lerdo el musculoso) el trabajito no sólo demanda varias horas de ensayo juntos, sino también un beso (¡no se la iba a perder!).Y no es de esperar que la ganadora del Bailando 2009 se haga la Lolita Torres, por más que después diga que todo es muy profesional, que se sintió muy cuidada y bla bla bla.

"Vos no me regalás a nadie porque yo no soy tuya", le había espetado furiosa Silvina a Ricky cuando -en una de las tantas discusiones públicas- él le dijo a Alé que se la regalaba con moño y todo. ¡Ah, viejos tiempos!. Aunque el boca de churrasco (como lo bautizó Canosa tras probar bocado) no pueda cumplir su deseo de tenerla como quiere -al fin y al cabo ella sigue de novia-, supo cómo hacerla suya en las tablas… de manera artística, obvio. Ahora sólo falta que tras el debut, al lado del cartelito "entradas agotadas" (el cholulaje impera), el fortachón que siempre se sale con la suya ponga "Para Matute que lo mira por TV". Y ojo, que como bien dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente, que al final…