Buenos Aires, 29 de marzo.- Bono llegó pasadas las 19.30, acompañado de cinco personas de su equipo, para el encuentro con la presidenta que fue categorizado por el Gobierno como "privado", y se marchó poco después de las 20.30.

De traje oscuro, camisa y corbata gris, con sus infaltables gafas tornasoladas, Bono le obsequió a la presidenta un reproductor digital de música con temas de su banda que Cristina agradeció efusivamente.

La visita del cantante revolucionó la Rosada y Bono fue muy requerido por funcionarios y empleados para firmar autógrafos y posar para numerosas fotos.

Esta es la segunda visita de Bono a la Casa Rosada: el 1 de marzo de 2006 visitó al ex presidente Néstor Kirchner y también en aquella ocasión su presencia alteró el ambiente de la sede de Gobierno.

Cuando se retiraba por el Salón de los Bustos, tuvo un último gesto de estrella del rock: se acercó a las puertas ventanas que dan al Patio de las Palmeras y a modo de saludo para sus fans estatales que se habían agolpado esperando al menos verlo, estampó un beso en el vidrio con los brazos abiertos.