Se despide de un año bisagra y al mismo tiempo de transformación. Un año que marca su etapa como solista. Willy Herrera, autor compositor e intérprete (anteriormente guitarrista de Huaykil, Punkcracia, Litigio, Maldeamores, LfunkT, Caélux, entre otras formaciones) recientemente se aventuró en un nuevo comienzo y ahora lo materializa con su flamante EP, una producción compacta y sólida compuesta por cuatro canciones de autoría propia que logran una alquimia interesante entre el rock, el funk, el pop, el metal y otros sonidos, pero con la convicción de liberarse de todo encasillamiento de género. "Dualidad", así lo llama él, una representación de un estado interior y exterior que lo interpela como músico y como ser humano. Concentrado todo este 2021 en el objetivo primario, Willy logra finalmente consumar el trabajo que le demandó meses de composición, ensayo, grabación y masterización, subiéndolo a las plataformas digitales. La lista está compuesta de la siguiente manera: el track 1 es El Vals del Nuevo Mundo, seguido por Recurrente, luego por Resiliencia y por último, el track 4, La muerte del alma. Cada pieza tiene su correspondiente videoclip (todos alojados en su canal de Youtube willyherreramusic para verlos gratuitamente) y también pueden escucharse por Spotify. Grabado en El Bonsai Records a principios de año y mezclado por Rodrigo Collado, el EP contó además con la participación de los integrantes de su nueva banda, Lucía Sánchez en bajo e Ismael Pérez en batería.

"Las personas que me escuchen conocerán por dónde viaja mi mente a la hora de crear y encontrar un camino musical propio, con distintas aristas, pero siempre enfocadas en el rock", Willy Herrera.

Las nuevas canciones de Willy hablan sobre su mundo interno y externo, donde los opuestos positivo y negativo, luz y oscuridad, esperanza y desazón, se unifican en el término Dualidad y resaltan esas fuerzas enfrentadas como características intrínsecas que lleva consigo como persona, llevándola a cuestionarse, ponerse en conflicto y en consecuencia, conocerse y a sí mismo. Y al mismo tiempo, lo hace extensivo hacia el que lo escuche, porque también puede pasar por el mismo proceso. Primero, con el Vals del Nuevo Mundo, "busco generar un mensaje positivo. Venía de cerrar etapas con otros proyectos que tenía y de alguna forma, muestra el renacer de mi propuesta musical y sonora", contó Herrera. La segunda canción, es instrumental plenamente, "está basada en el pensamiento recurrente que tenemos las personas de transitar en círculos, esas tensiones y nervios, hasta que llegamos a un punto de quiebre, estallando por el estrés e inevitablemente todo vuelve a empezar", continuó. En Resiliencia, también instrumental, "hay una luz puesta en el sentido de la reconstrucción, es como una montaña rusa de sensaciones que ayudan a visualizar las relaciones que tenemos con los demás". La última, si bien tiene un nombre más dramático, dijo que "tiene que ver con una autocrítica social. Todos los días sin darnos cuenta perdemos contacto con las cosas importantes y con la gente importante para uno. Estamos sumidos en redes y tecnologías que nos aleja de lo verdadero y de lo sincero: el vínculo con un otro. Por eso todo este material, lleva un mensaje de esperanza con la intención de revertir todo eso que nos pasa", comentó el músico. "Las personas que me escuchen conocerán por dónde viaja mi mente a la hora de crear y encontrar un camino musical propio, con distintas aristas, pero siempre enfocadas en el rock", concluyó el artista que ya está planeando un 2022 prolífico en recitales y presentaciones de este nuevo material. Actualmente se encuentra preparando su repertorio para brindar una hora de show, aunque sin próximas fechas confirmadas todavía, busca arrancar el nuevo año con una serie de espectáculos potentes y energizantes para este verano.