Quedan pocos días para que llegue Semana Santa y en este tiempo tan especial, el Coro Vocacional junto a la Orquesta Sinfónica de la UNSJ presentarán un concierto del célebre himno gregoriano Stabat Mater para solistas, coro y orquesta, en la versión escrita por el compositor checo Antonín Dvorak. Será un acontecimiento muy significativo, no sólo por la proximidad de la Pascua, sino porque también -dicen los memoriosos- será la segunda oportunidad que suene esta cantata religiosa en San Juan. Habrá dos funciones, la primera será el próximo viernes 22 de marzo (a las 21.30) en el Auditorio Juan Victoria y después se repetirá en la Iglesia Catedral el domingo 24 (a las 20.15). Bajo la dirección general del Maestro José Antonio Cerón Ortega -por parte de la orquesta- y del Profesor José Domingo Petracchini -en el coro-, este concierto augura la llegada de las Pascuas con el texto litúrgico que, traducido en latín, significa "Estaba la madre’ y en el que hace referencia al sufrimiento de María durante la crucifixión de su hijo Jesús. La primera vez que fue interpretado fue en 1976, cuando el coro estaba dirigido por su padre Juan Argentino Petracchini.

"Hace unos 37 años que no se toca en San Juan, mi padre lo hizo por primera vez con el Coro Universitario. En aquel entonces estuvo también el maestro Guillermo Scarabino al frente de la orquesta’, dijo con tono de nostalgia José Domingo, responsable del Centro de Creación Artística Coral de la Universidad Nacional de San Juan.

Por otro lado, será el primero de cuatro conciertos especiales para la celebración de los 40 años de la UNSJ. "Esto fue muy oportuno’, agregó Petracchini, "porque se trata de una de las más bellas obras para coro y orquesta, aunque también es muy difícil de ejecutar’.

Como solistas invitados, actuarán María Belén Rivarola (soprano), Alejandra Herrera (mezzosoprano), Ricardo González Dorrego (tenor) y Oreste Chlopecki (bajo). Estos intérpretes poseen una extensa trayectoria en el país, algunos ya son conocidos por los sanjuaninos como Belén Rivarola y Ricardo Dorrego, que ambos participaron en la ópera Carmina Burana, en diciembre pasado. Mientras que Herrera y Chlopecki tuvieron un destacado papel en el Teatro Argentino de la Plata con la interpretación de varias versiones del Stabat Mater.

El suplicio de una madre

El Stabat Mater es una secuencia o tropo del aleluya gregoriano, atribuida al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi. El texto es conocido desde el siglo XIII. Comienza con las palabras ‘estaba la madre sufriendo…’. Como plegaria, medita sobre el sufrimiento de María, durante la crucifixión de su hijo Jesús. Para los especialistas, es una de las composiciones literarias a la que más se le ha musicalizado en la historia. En base a esta obra transitaron cerca de 200 compositores diferentes, de distintas épocas, géneros, estilos y perspectivas musicales. En el caso de Dvorak, se la conoce como opus 58. El autor emprendió su composición a partir de la muerte de su hija recién nacida, Josefa, en 1876. Pero la terminó de escribir en 1877, cuando murieron consecutivamente sus otros dos hijos. En diez pasajes, la obra cuenta musicalmente la pena de María, pero que puede interpretarse como el sufrimiento universal que siente una madre o padre cuando pierden a sus hijos. En las artes plásticas, numerosas pinturas y esculturas tratan al Stabat Mater como un tema del arte cristiano que representa a la Virgen, de pie, a la derecha del Cristo crucificado (es decir, a la izquierda del espectador), mientras que el apóstol Juan, se representa a la izquierda de Cristo. Es la escena evangélica (Juan, 19: 26-27), en la que Cristo pronunció: "Mujer, aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu madre’.