
Hace poco estuve viendo un poco de cine mexicano y pude apreciar varias películas entre las que destaco a un director independiente llamado Luis Estrada. Si bien podría recomendar cualquiera de tres muy buenas como “La Ley de Herodes”, “El Infierno” o “La Dictadura Perfecta”, me inclino por la última. “La Dictadura Perfecta” refleja cómicamente el gran negocio que existe entre los políticos y los medios de comunicación masivos. En este caso, dado que el Gobernador está implicado en varios problemas graves, crímenes y corrupción, entonces tiene que negociar con la televisora para limpiar su imagen. Creo que es recomendable no sólo para los políticos y periodistas, sino para toda la gente que muchas veces confía en los grandes multimedios y que termina siendo presa de una gran manipulación de noticias a conveniencia del que pone la guita, o sea, el poder político y económico: “Cualquier similitud con la realidad, es pura coincidencia”.
