Ayer, Susana y Mirtha almorzaron a solas y charlaron de todo. "El almuerzo más esperado del año", anunciaba "La Chiqui" en su programa de América TV, donde de antemano, alimentó las expectativas obvias del momento. "¿Por qué se fue a ver a Del Potro a Londres?… Mmm, le voy a preguntar todo. No se lo pierdan", dijo pícara la conductora para pre-calentar la pantalla. Es que todos querían escuchar qué iba a decir la diva de los teléfonos sobre las versiones que la vinculan sentimentalmente al tenista Juan Martín Del Potro. Finalmente habló y aunque negó un "algo más", encrudeció los rumores. Cuando Chiqui abordó el tema -el más picante dentro de las trilladas preguntas-, "Su" respondió que viajó especialmente a Londres "porque se lo debía" y que "desde que jugamos al truco pegamos muy buena onda". Ni lerda ni perezosa, Mirtha le mostró a Susana algunas publicaciones que "dicen que vos estás con Del Potro". "¡Pero no dice enamorada!", aclaró -supuestamente- Giménez. Y agregó "Yo, por ahora, estoy retirada del amor. No creo más en los hombres". No satisfecha con la respuesta, Legrand insistió con un "lo estás arreglando" e hizo foco en la edad de "Delpo". "¿Pero cuántos años tiene? ¿21? ¿No es muy joven para vos?", tiró Mirtha. "Depende para qué", retrucó con una sonrisita Susana, quien volvió a subrayar que siempre eligió mal a los hombres y que "la guita siempre me la tuve que ganar sola trabajando con el sudor de mi frente".
A lo largo de la glamorosa emisión, "Almorzando…" fue un feedback ameno e intimista entre las divas, que curiosamente no hicieron ninguna referencia a Sandro y que -otro tema obligado- también hablaron de la inseguridad.
"Pero cómo no vas a hablar del tema, si prendés la tele y muere gente todos los días. A mí no me interesa la Bolsa, me interesa el pueblo. La gente está asustada", dijo Susana, y agregó "No es en contra del Gobierno. No es tan complicado. Si hay motochorros, que se prohíba ir de a dos en moto". "Como se hace en Europa", acotó la Chiqui, cuya producción negocia la visita de Tinelli. La crisis matrimonial de la hija de Susana, Favaloro, las "botineras" y el paso de los años fueron otros tópicos del almuerzo, como era de esperar, bien regado de elogios mutuos y un continuo dar y recibir rositas rococó rosadas.