Exploradores incansables, cultores de andar hacia lo desconocido y sin un destino fijo. Aunque provengan de épocas diferentes, las letras y los sonidos lograron fraguarlos en una sólida amistad. Uno es Roberto "Tito" Oliva, reconocido pianista y compositor, conocido por su jazz cordillerano; el otro es Jorge Leónidas "Chiquito" Escudero, el poeta buscador de tesoros escondidos en la montaña. El espíritu creativo de los dos logró un nuevo disco compacto bautizado Cordillera Arriba, el cual musicaliza los mejores poemas de una selección de 9 obras que figuran en el volumen Poesías completas de Escudero. Despeñadero, Invierno, ¿Qué pasó? y el Pájaro cobrador son algunas de las creaciones literarias que forman parte de esta producción discográfica que preparó Oliva junto a la soprano polaca Monika Skowron, quien le pone melódica voz a sus versos. Y El resultado de este trabajo podrá conocerse muy pronto, ya que piensan presentarlo un concierto a mediados de noviembre, en el flamante auditorio del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson.
Los protagonistas de esta historia se reunieron con DIARIO DE CUYO para hablar sobre la nueva propuesta. Al fondo de la casa de "Chiquito" se encuentra su estudio, un lugar cálido donde resguarda sus libros y su colección de minerales, entre otros tesoros. Sentados, mirándose cara a cara, el poeta fue el primero en hablar.
"Todo ocurrió por inspiración de Tito. Humildemente no me atrevo a pedirle que ponga música a mis poemas. Pero todo salió sin pensarlo y de manera espontanea. El título de este disco es el más justo porque da cuenta de mis viajes por Calingasta en búsqueda de los minerales preciosos", señaló el escritor, que confiesa que "si bien no soy un entendido en la música, al escucharla me hace pensar".
No es la primera vez que los poemas de Escudero son llevados al plano de la canción de la mano del pianista. El primer trabajo fue Transmutación del oro. Otros músicos locales también hicieron lo mismo, como Pablo Maldonado en Busquedades; o José Luis Aguado con Aires de cordillera, con canciones folklóricas. Pero a diferencia de lo hecho hasta ahora, Oliva quiso expresar el lado más profundo del poeta sanjuanino.
"Las obras elegidas muestran una perspectiva interesante sobre la eternidad del ser humano. Musicalmente es una pieza muy jugada. Tiene giros melódicos, sonoridades, coloraturas que no tienen una estructura definida y en eso tiene que ver con la obra de Escudero, que no se ajusta a ninguna forma rigurosa, sus versos van fluyendo en la medida en que sus sentimientos se encuentran con las palabras", subraya Oliva.
"Chiquito" (como le llaman sus amigos, apodo cariñoso que sólo hace alusión a su porte físico), le regaló al pianista un ejemplar de Poesías completas y en su viejo anecdotario anotó el encuentro entre Tito y él.
"Es una satisfacción enorme que las obras de un escritor trasciendan a otros campos, que llega un público insospechado para mí. Este disco se moverá por el mundo, sentirán que mi voz vaya unida a la música de Tito", dijo complacido el gran escritor sanjuanino, a sus inquietos 91 años de edad.

