Cómo es el cine en Argentina y qué cambió en el modo de hacerlo en las últimas dos décadas, quiénes son los realizadores y cuál es el lugar de la producción argenta en las preferencias de la gente. Estos son algunos temas para empezar a pensar en la industria al celebrarse hoy el Día del Cine Nacional en homenaje a la primera película argumental, La Revolución de Mayo, estrenada el 23 de mayo de 1909. Bielinksy, Szifrón, Campanella, Carnevale, Caetano, Burman, Winograd, Puenzo y Martel son algunos de los nombres responsables de los filmes más destacados de los últimos años, que supieron romper, profundizar o sumar al llamado "Nuevo cine argentino" que ya había comenzado a surgir en los '90. Para hacer una aproximación a las modificaciones más notables, DIARIO DE CUYO consultó a dos entendidos en la materia: Daniel Gil, profesor de historia, especializado en cine y coordinador del Cine club del MPBA, y Ana Pelichotti, vicerrectora del ERNEC Cuyo.


Ambos coinciden en que en esta etapa la cinematografía nacional mostró un mayor desarrollo autoral, que se generaron nuevas formas de distribución y visualización, que la digitalización y el menor costo de producción permiten sumar realizadores y que es auspicioso para el futuro de la industria el mayor acceso a la formación técnica en cine en todo el país, puntualmente en San Juan. 


"A partir del 2000 hay producciones atravesadas por los cambios tecnológicos y en la incorporación del cine digital encontramos otro tipo de narrativa al incorporar nuevos agentes y salimos de las producciones grandes y podemos encontrar historias más íntimas" comentó Pelichotti.


Gil hizo hincapié también en que en estos 20 años "el público ha tenido mayor aceptación del cine nacional", que comienza a tener más espectadores en las salas. "El cine comercial siempre ha tenido público y lo sigue teniendo; una producción basada en el 'star sistem' reconocible en el que están Ricardo Darín, Adrián Suar, por ejemplo, a partir de quienes, gusten o no, se produce, se proyecta y se consume, pero por otro lado hay un cine con una fuerte marca actoral, como el de Lucrecia Martel, que ha tenido mucho crecimiento" dijo Daniel Gil quien además puntualizó que se diversifican los géneros, que mientras antes "el drama y la comedia eran los dos géneros privilegiados, en los últimos 15 años se incorpora el terror y la ciencia ficción, que no eran muy frecuentados y se volvieron muy importantes", comentó el profesor. Un ítem especial es el cine documental -dice- que desde 2007 comienza en ascenso y hoy "representa más de la mitad de la producción anual, lo que es mucho. Si se produce documental es porque se consume. Se ve mucho por streaming y en canal Encuentro" comentó y explicó que eso también tiene que ver con una línea de financiamiento en el INCAA conocida como la "vía digital".


Otro aspecto que destaca es que las que son menos comerciales tienen una boca de salida que antes no tenían a través de "los espacios INCAA, los Cine Ar, las plataformas que se han creado, que antes no tenían una salida comercial consiguen ahora tener al menos una posibilidad de exhibición, eso hace a un crecimiento del cine argentino" aseguró Gil. 


Para Pelichotti, además se pasa de contar historias "macro, en las que todo el mundo se emplaza, a historias más intimistas, eso también lo ha generado la irrupción del teléfono celular, recorremos un poco las historias personales"; y producciones con menor presupuesto, "puedan tener llegada a los espectadores que no están habituados a pagar una entrada, algo que también se ha ido modificando". Además gracias a la plataformas, se borra la línea del que estrenó en sala y el que lo hizo por streaming: "Se da por ejemplo que hay estrenos en Netflix que ganan un Oscar", dijo, aunque consideró que los realizadores argentinos "todos quieren estar en la pantalla grande, como lo fue pensado, con el sonido como fue pensado".


Otro aspecto que surgió en este tiempo es la internacionalización del cine argentino, que ganó espacios en todos los festivales del mundo y apuntaron que las realización de coproducciones también sumaron a esta visibilización. "Las coproducciones internacionales comienzan a ser más usuales en los 2000, eso significa que esas películas comienzan a transitar y a tener espectadores en todo el mundo, eso le da un notable impulso al cine argentino", dijo Pelichotti y opinó que los premios, (como el Oscar de El secreto de sus ojos en 2010) "pone a la película en los medios de comunicación, e incentiva al público a conocer esa producción premiada y la recategoriza".


Como en todos los ámbitos, tanto Pelichotti como Gil coinciden en que se dio un avance de la mujer en la industria cinematográfica, que consiguen lugares preponderantes como cabeza de equipo y se multiplican las directoras aportando "una mirada diferente".


Pensando en el futuro del cine nacional, todo indica que lo que comenzó en las primeras décadas de este milenio se profundizará y también, según Gil, será importante lo que pueda cosecharse de lo que llamó "la federalización de enseñanza" que se produce a partir de que "el ENERC esté presente en casi todas las regiones de Argentina permitiendo una preparación técnica y de realizadores que antes no existía. Eso impacta en el futuro del cine" que tendrá que reacomodarse cuando termine la pandemia y asimilar los cambios de costumbres surgidos en el aislamiento.

  • Las favoritas de los sanjuaninos

 

La ganadora del Oscar, El secreto de sus ojos (2009), fue la elegida por los lectores de DIARIO DE CUYO como la favorita entre 10 películas del sondeo propuesto en el sitio web del diario. Más de 11 mil personas votaron, mostrando su preferencia en un 34% por la película dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Soledad Villamil y Ricardo Darín. El segundo puesto -por el 19 %- fue para Nueve reinas (2000), del fallecido Fabián Bielinsky, que marcó un antes y un después en la carrera de Ricardo Darín. El podio se completa con el 13% de votos para Relatos salvajes (2014), dirigida por Damián Szifrón, la película dividida en episodios con un gran elenco, donde también está Darín, en un papel que se volvió muy popular y que incluso trascendió la pantalla porque el actor decidió abrir su cuenta de Twitter con el nombre "Bombita Darín". 


Un actor que ha protagonizado 27 películas en lo que va del siglo y se convirtió en el ícono del "star sistem" argentino, una figura elegida para encabezar grandes producciones pero también independientes y hasta de dirigir en más de una ocasión. Los títulos propuestos integran la lista del Instituto Nacional del Cine Argentino como las películas más taquilleras de la historia (entre las que también hay films de la década del '70, '80 y '90) y fueron puestas a consideración en el orden de venta de tickets. Así, en este caso se notó que en San Juan también cautivan los mismos títulos y los tres protagonizados por Darín, pero no se dio en esta ocasión en el mismo orden, porque la estadística del INCAA es encabezada por Relatos salvajes.