La propuesta es más que interesante: que los sanjuaninos puedan tener una experiencia lo más cercana posible -salvando las distancias- a aquellas funciones cinematográficas de hace un siglo. Por eso se eligió uno de los clásicos del expresionismo alemán, Nosferatu (la primera adaptación para séptimo arte de Drácula, muda y en blanco y negro, dirigida por el entonces vanguardista Friedrich Murnau), que se proyectará en una verdadera sala de cine, donde habrá ocasionales compañeros de platea; y que, como entonces, contará con música original en vivo para dar continuidad a la trama y marcar los momentos especiales de la peli. La original idea surgió de un historiador y dos músicos sanjuaninos: Daniel Gil, licenciado en Historia y fanático del expresionismo alemán; junto a Guillermo Heredia (violín y percusión) y Nelson Tejada (guitarra eléctrica), integrantes del grupo Kamera. Dispuestos a recrear la aventura, vieron la cinta una y otra vez; elaboraron una suerte de guión y sobre eso comenzaron a crear la música, que luego ensayaron sobre la filmación una y otra vez, para que el acople sea perfecto.
"Hace tiempo veníamos con ganas de hacer esto y finalmente se dio. Logramos una fusión entre lo acústico y electrónico que consideramos que hoy es lo más adecuado a la austeridad de la película", comentó Gil sobre el film de 1922, rodado en la Alemania de la posguerra, original del que quedaron pocas copias. "Es que cuando la viuda de Bram Stocker (creador de Drácula) negó los derechos a Murnau, luego lo demandó y le ganó el juicio, las cintas de Nosferatu que había en Alemania fueron destruidas y sólo se salvaron las que estaban en manos privadas. Después se hicieron copias, y copias de copias, con distintas calidades y duraciones", agregó este apasionado por el cine, que seleccionó una buena versión de 94 minutos, "la más adecuada para trabajar".
Si el público acompaña, puede que el trío se sumerja en otra experiencia por el estilo, que -aseguran- es digna de vivir. "Es que es totalmente distinto a una experiencia de cine de hoy, con banda de sonido y toda la tecnología. Incluso es recuperar esa función social que tenía el cine, también en San Juan, y que se fue perdiendo", subrayó Gil.

