Ella se encarga de aclarar que está bien sola, pero no deja de sentirse halagada con ciertos gestos. Al parecer Susana Giménez tiene un admirador secreto que en las últimas semanas ha puesto mucho énfasis en intentar conquistar el golpeado corazón de la diva y para eso ya le más de un centenar de rosas amarillas-las preferidas de Su- al estudio, a su casa en Buenos Aires y a sus mansiones en Uruguay y Miami. ¿Quién será el misterioso pretendiente?