Los destacados fueron de Editorial Funesiana y de la cooperativa Eloisa Cartonera. Más de 50 personas participaron y aprendieron técnicas de cómo editar y producir sus propios libros de manera artesanal, económica y colectiva. Aprovechando los materiales reciclables y muy fáciles de adquirir, se pudieron encuadernar a mano las obras que uno quisiera. Las herramientas tradicionales de la escuela como el lápiz, la escuadra, la tijera, papel, plásticola, cartón y temperas fueron las más recurrentes a la hora de trabajar. Lucas Oliveira (Funesiana) y Santiago Vega junto a Mónica Gómez (Eloisa), enseñaron como encuadernar con cartón gris o corrugado. "Aplicamos la encuadernación con libros de poemas de Leonidas Escudero. Los imprimimos y cosemos con aguja, hilo y cartón. Es una manera de rescatar la bibliofilia, donde se pueden lograr proyectos editoriales económicos y rentables con calidad artesanal que no ve comúnmente", dijo el tallerista Oliveira. Y agregó: "hoy un libro nuevo cuesta entre 50 y 100 pesos, aquí nos sale 6 por cada obra, la diferencia está en producir más libros de la manera más fácil posible".
Con creatividad todo es posible
Durante las tres jornadas del PreMICA, el espacio editorial estuvo lleno de vida creativa por los talleres que desarrollaron varios grupos editoriales alternativos.

