Foto MARCOS URISA

Potente, descomunal, arrollador, adjetivos que bien pueden describir el encuentro de Escalandrum y Elena Roger con el público sanjuanino anoche en el Teatro del Bicentenario (a donde volverán esta noche, pero con un show dedicado a María Elena Walsh). El sexteto de jazz del nieto de Astor Piazzolla y la reconocida cantante, entregaban anoche, al cierre de esta edición, un concierto disfrutable desde el comienzo, no sólo porque celebraba la obra y los 100 años de Piazzolla, sino por la calidad interpretativa, que no es una sorpresa, claro, por la trayectoria de los artistas en escena. Después de una Primavera porteña con mucho swing, Roger comenzó a cautivar con su expresividad y caudal de voz para hacer estas especiales versiones de las piezas tangueras. La platea le devolvió fervorosos aplausos y algunos bravos en cada canción. En el fluir del espectáculo, el conjunto que también integran Nicolás Guerschberg, Mariano Sivori, Gustavo Musso, Damián Fogiel y Martín Pantyrer, sonó impecable y se lo notó a gusto. También hubo anécdotas contadas por "Pipi" sobre su abuelo, unas que lo pintaron de cuerpo entero como músico. Un plus invaluable. 


Cálidos, talentosos y además respetuosos de la obra del gran Astor Piazzolla, que uno podría imaginárselo sonriendo, al ver su legado en buenas manos. Su alma estuvo anoche ahí, sin dudas.