Anoche se presentó "Casa Valentina" de José María Muscari en el Teatro Sarmiento, de la mano de Fundación Protea y con un explosivo elenco actoral que se ganó los aplausos y risas de la platea sanjuanina. Protagonizada por el propio Muscari (Miranda), Mario Pasik (Valentina), Fabián Vena (Georgina), Diego Ramos (Gloria), Boy Olmi (Pupi), Pepe Novoa (Marga) y Roly Serrano (Gogo), la obra fue haciendo un recorrido desde el humor frívolo, hasta un drama con ribetes políticos, a medida que avanzaba en la trama, ganando profundidad en la cuestión central planteada en el escenario: la posibilidad de vivir en plena libertad con su conciencia, identidad y personalidad asumida en un mundo marcado por el prejuicio y los mandatos sociales y culturales. 


La casa representa esa suerte de jardín del Paraíso, en donde un grupo de hombres la utilizan como un refugio y retiro "espiritual" de su mundo masculino, sus obligaciones con las respectivas familias y relaciones laborales (de día se es hombre, militar, editor, juez, abogado). Aquí, una vez dentro de la casa, cada uno empieza a explorar y jugar con su lado "femenino" pero sin caer en la homosexualidad, sino que la rechazan. Solo disfrutan, quieren ser femeninas, dignas y aceptadas, con estar vestidas como mujer. Este mundo planteado es el conocido "crossdresser". Las actuaciones fueron acordes a los papeles de la versión original, con un casting seleccionado meticulosamente por Muscari, pero con algunas licencias que les permitieron llevar a varios límites y dando matices de comicidad. Música pop electrónica que intervino como separadores y una química en escena notable que transmitió al público mucha empatía y al mismo tiempo, dejó la pelota picando para discutirla y debatirla al final de la función. 

Un combo explosivo de actores supo armar Muscari para esta puesta, con dosis de comicidad, absurdo y drama.