Doña Rosa y Manchita tendrán una nueva aventura, puesto que recorrerán cientos de kilómetros hasta llegar a la ciudad patagónica de Las Grutas. Pero también recorrerán otras localidades de Cuyo a su regreso. La meta es tener el contacto de más niñas y niños que quieran ser parte de su misión, la de cuidar el agua para preservar la vida de una planta especial. Con la propuesta de Viaje al Espacio y su mensaje ecológico, Verónica Almirón, y sus títeres de Luna Lunera, fue convocada para participar en tres festivales nacionales por Chubut, Mendoza y San Luis en lo que será su primer tour de este año. Hoy la artista sanjuanina partirá rumbo al Festival Internacional El Golfo Azul, es uno de los encuentros internacionales titiriteros más importantes de la Patagonia, que cumple 25 años de vida, con elencos de otras provincias, de Chile y de Ecuador. Su función será el jueves 6 de enero. Luego partirá rumbo a San Rafael y otras localidades para el Festival El Zondita, que será del 9 al 11 de este mes, con un itinerario por merenderos comunitarios, plazas y bibliotecas populares. Finalmente, desde el 12 al 18 estará en el Festival Internacional Veo Veo, que es otro punto de reunión trascendente para los hacedores de la disciplina artística, en Villa Mercedes, San Luis. Como Verónica es parte de una red de titiriteros de todo el país, integra una comunidad que está desarrollando un circuito de festivales de carácter federal y autogestiva que está en auge durante los últimos años, y con la reactivación de las actividades culturales desde agosto pasado, este movimiento adquirió un empuje inusitado. De esta manera, la titiritera comienza el 2022 con expectativas positivas. "Tuvimos estos últimos seis meses, trabajando de manera bestial, con muchas funciones abiertas en las escuelas públicas. Celebro mucho estas oportunidades que generan trabajo y recursos dignos para los titiriteros del país que, gracias al INT y otros programas del Ministerio de Cultura de la Nación, pueden darse estos festivales y otros proyectos; y no somos maltratados", comentó Almirón. Cuando recibió la noticia de la convocatoria, volvió a recobrar las energías y las esperanzas para esta nueva temporada: "Los titiriteros somos como misioneros, porque vamos con nuestro arte hasta la escuelita o plaza del rincón y pueblo más lejano para darles alegría a niñas y niños", expresó. Después en febrero, la titiritera apostará en su taller para crear nuevas obras y planificar el nuevo Festín de Títeres proyectado para septiembre.