En el silencio nocturno del centro sanjuanino, el sonido de los bronces convocaba a los curiosos. En la Casa de Sarmiento había música y la gente además seguía recorriendo los talleres que ofrecieron desde el museo la semana pasada.

Así se fue sumando público a la función que dieron Borravinos el sábado por la noche, en la que le pusieron ritmo a una ventosa noche de verano.

La alegría circense (pelucas incluidas) invadió el aire y así también el disfrute del público- en su mayoría parejas jóvenes con sus niños- que interactuó con el combo artístico, festejando los chistes de salón y las piruetas del payaso Pulga Quiroga, y aplaudiendo con entusiasmo la música de esta banda que se caracteriza por un singular repertorio integrado por piezas de klezmer (música judía), folk, hip hop,con tarantelas y cumbias.

Después de una hora y monedas de show, antes de la medianoche, la actividad en la Casa de Natal fue cesando y como si fueran la Cenicienta, los Borravinos comenzaron a despedirse, en medio de aplausos y pedidos de bises, tras un show altamente disfrutable.

También en el marco del ciclo Sumale cultura al verano,el viernes Mama Ordán, llevó su reggae dance hall a la casa del prócer, recorriendo su repertorio, acompañado por sus bailarinas haciendo twerking. El músico se mostró muy contento con la convocatoria y "que un lugar como un museo abra las puertas a este tipo de música".