En agosto Alejandro Fantino y Miriam Lanzoni firmaron el divorcio y terminaron de definir la división de bienes. La separación fue en buenos términos, e incluso ellos mismos contaron que el conflicto no es por quién quiere más sino quién ofrece más. Pero hay algo que sí les genera conflicto y es la mascota de la expareja. “Chocolino está un poco tironeado. Él se lo quiere quedar y yo también, y cada vez que me lo devuelve está sucio y lastimado”, reveló Miriam.