Hace siete años se llevó a cabo la primera versión de la Global Game Jam, en la que San Juan fue la sede local de un megaevento internacional que se hace anualmente. En sus humildes orígenes sólo congregaba a un grupo de entusiastas, estudiantes de informática e investigadores con el interés de crear un videojuego dentro de las aulas de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ. Hoy, se consolidó como un punto obligado para los que quieran ingresar a la industria del videojuego y del entretenimiento de manera profesional. La Jam es actualmente una incubadora de creativos que adquieren habilidades y conocimientos necesarios para trabajar de forma orgánica en una empresa desarrolladora. Ante la inminente séptima edición -del 28 al 30 de enero-, DIARIO DE CUYO mantuvo un diálogo con tres experimentados referentes del encuentro, quienes además integran la comunidad Crevis (Creadores de Videojuegos de San Juan), asociación que organiza desde 2016 las Global Jam en la provincia. Son Sebastián Diéguez, Julieta Ladstatter y Gabriel Ruiz, y que a la par de otros creadores como Carlos Yacante, Gabriel Salcedo, Emilio Ormeño, Luciano Díaz, Maximiliano Cabañas y Leopoldo Sanguin, ya están ejerciendo sus prácticas profesionales en la industria del videojuego. 


Lo que ha ido generando este tipo de encuentros es un terreno fértil para generar fuerza intelectual con la que nutrir a las empresas. En esto coinciden todos, aunque el desafío es afianzar un polo productivo propio en la provincia. Para Diéguez, es la materia pendiente: "Lo que se vino construyendo en los últimos años fue un importante generador de conocimientos técnicos, pero para llegar a ser una empresa de videojuegos, hacen falta más recursos. Los grupos que pueden formarse en una Jam prosperan un tiempo, pueden armar algo bueno artísticamente, ahora es también necesario un paraguas que respalde con inversiones y pague los sueldos a los profesionales. Si se crean empresas chicas para que logren subcontratos a otras más grandes, es una manera de empezar bien. Las grandes marcas de hoy lo hicieron así", opinó el programador.


Ruiz, por su parte, se encuentra en estos momentos en la creación de un juego de autor (junto a un equipo de trabajo) multijugador para PC y dispositivos móviles que saldría a mediados de este año. Gracias a la experiencia que absorbió desde la primera edición de la Global Game Jam, le permitió establecer contactos y puntos en común para crear y pensar en grupo. "La Jam nos dio posibilidad de vincularnos entre nosotros socialmente y hoy es una gran comunidad con entidad en redes sociales. Más de 15 de nosotros están trabajando para empresas y proyectos del país o del exterior. En San Juan, no hay empresas locales que sean sustentables, es nuestro próximo gran objetivo a cumplir en ese sentido", expresó quien en esta oportunidad asumirá en el rol de mentor en programación para los grupos participantes.

Crevis es la comunidad impulsora del Global Game Jam hace seis años. En ella se encuentran profesionales de diversas disciplinas técnicas y surgió en el seno de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ, extendiéndose a otros ámbitos sociales.


En la Jam se convive con artistas, diseñadores, músicos, especialistas en sonido, animación, modelado, testers, guionistas, ilustradores, diseñadores de juego, comunicadores, historiadores, programadores y aficionados. Lo que prima es el espíritu colaborativo e interdisciplinario, que aspira a potenciar las habilidades al máximo de cada miembro de equipo en varios niveles. Y lo especial, que es abierto a cualquiera que quiera aprender, aun sin experiencia o conocimiento avanzado. No sólo para videojuegos en concreto, también para juegos de mesa, de rol o cualquier actividad lúdica. En este sentido, Julieta, dedicada al arte, ilustración y diseño de interfaz con varios servicios que presta para una empresa inglesa y otra norteamericana a distancia, considera que "la Jam es el primer paso para entrar a la industria del videojuego. Hay un prejuicio instalado que es sólo para programadores o informáticos, pero la verdad, es un campo de acción muy amplio, porque también, hay una instancia de presentación y defensa del producto, fundamentarlo y venderlo". Según su punto de vista, los encuentros han propiciado un flujo de información accesible con vínculos profesionales entre varias provincias del país y son útiles a la hora de buscar profesionales para proyectos de empresas. 


Por último, Diéguez precisó en este punto, "una de las características sobresalientes, no es el mero hecho de crear un juego, es la experiencia de esforzarte y convivir en grupo, conocerte a ti mismo y a la gente que te acompaña con un objetivo en común. En este sentido, es la tarea de campo laboral para involucrarte de lleno en una empresa. Es la gimnasia suficiente de práctica profesional y gracias a ello conozco quién puede musicalizar, quién puede diseñar y quién puede ser la persona indicada para encarar una producción. Uno va integrando una red de contactos muy necesaria". Y concluyó: "Son muy contados los casos que una persona haya creado un juego exitoso. No es un buen modelo a seguir, al contrario, se necesita crear desde lo colectivo con todas las habilidades posibles de un equipo y que eso es lo que la Jam genera, un sentido de comunidad".


La maratón 2022

Comenzará el 28 de enero a las 17hs en el Centro Conte Grand con modalidad presencial y virtual (por Discord). El objetivo de los participantes es, en 48hs., crear un juego o una actividad lúdica. Cupos limitados con protocolo sanitario. Incripciones gratuitas: bit.ly/GGJ22SJ. Contacto: @globalgamejam; @crevis.oficial y @cccontegrand por redes sociales.