La escena en cuestión, con Sandrini y Susana Campos, donde él le dice que volverá a San Juan.


Se estrenó un día como hoy de 1976, por lo que la película Los chicos crecen está cumpliendo 45 años. Podría ser una efemérides cinematográfica más, pero cobra otro valor en estas tierras, porque ese film de Enrique Carreras, con guión de Alfredo Ruanova y Augusto "Gius" Giustozzi (basado en la obra teatral homónima de Camilo Darthés y Carlos S. Damel), es especial para los sanjuaninos. Es que en un momento de esos 87 minutos que dura, Antonio Cazenave -el personaje principal, encarnado por Luis Sandrini- dice que es oriundo de Calingasta y que ese será su destino final. Es en el último tramo de la ficción, suficiente para calar hondo sobre todo entre los calingastinos, que el año pasado la "redescubrieron" e hicieron que la escena en cuestión se hiciera viral en las redes. 


La historia gira alrededor de Enrique Zapiola (Eduardo Rudy), un empresario sin escrúpulos casado con Susana (Olga Zubarri), que tiene una doble vida con otra mujer, Cristina (Susana Campos) y tres hijos con ella, que consiente la situación aunque con reclamos. A punto de ser descubierto por su mujer, Zapiola le pide a su amigo Cazenave, un solterón noble y "chitrulo", dirá él, que se haga pasar por la pareja de Cristina. Incluso en ese momento le confiesa que, en complicidad con su amante y para despistar, a los niños les pusieron el apellido Cazenave, les hicieron creer que su padre estaba en un manicomio y que Zapiola es sólo su padrino que los visita a menudo. Finalmente Cazenave acepta cubrir a Zapiola, conoce a los niños, frecuenta la casa y todos se terminan encariñando, cambiando el rumbo de las cosas, sobre todo cuando Zapiola enviuda y entonces Cazenave decide emprender la retirada. 

El afiche promocional del film estrenado en 1976, donde aparecen los entonces niños Marcelo Marcote y Gabriela Toscano. 


"¿Y dónde se va?", pregunta una congojada Cristina; y en medio de su respuesta, él le cuenta que se irá "bien lejos": "Probablemente me vuelva a Calingasta". "¿Dónde queda eso?", indaga la mujer. "Es un vallecito escondido entre la sierra de San Juan. En ese rincón nací yo, ahí murieron mis padres. Hace 15 años lo abandoné, sí, quería conquistar Buenos Aires, me fui un día lleno de esperanzas y vuelvo derrotado por dentro y por fuera", responde él al borde de las lágrimas. "¿¡Tan lejos se va!?", dice ella, y él le explica que "los viejos me dejaron un pedacito de tierra con un poco de viña. Tal vez quede algún ladrillo en pie todavía. Terminaré mis días sentado a la sombra de alguna parra, recordando este sueño". 


Según los archivos, esta comedia dramática producida por Cinematográfica Victoria SRL y distribuida por Argentina Sono Film fue rodada en 1974, pero recién se estrenó dos años después, cuando el Ente de Calificación le levantó la chapa de "prohibido para menores de 14 años" y pasó a ser "apta para todo público". No fue la única versión del libro de la dupla Ruanova-Gius. La pieza de teatro original -tal como figura en Un diccionario de films argentinos, de Manrupe y Portela- vio la luz el 7 de mayo de 1937, dirigida por Luis Arata en el Teatro París; y luego fue representada por varios elencos en distintos escenarios. En 1981 llegó a la televisión. Y para pantalla grande hay dos versiones anteriores a la de Carreras: Una mexicana, de 1946, del realizador Alberto B. Crevenna, titulada Mi esposa y la otra (con Arturo Córdova y Marga López). Y la otra es también argentina, de Lumiton, que data de julio de 1942 y está disponible en Youtube. Con dirección y guión de Carlos Hugo Christensen y el protagónico de Arturo García Buhr (que por este rol ganó el Cóndor de Plata a Mejor Actor y cuya compañía también la hizo en teatro en 1948), es una versión en blanco y negro, con varias diferencias con la del '76, incluso al final, donde el protagonista dice que se irá a Mendoza con los niños. Entonces lo de Calingasta es al parecer una licencia de Carreras o bien de sus guionistas, que figura sólo en Los chicos crecen de Sandrini, la más popular y la que hoy, en su 45to aniversario, vale recordar y volver a ver. 



DATO

  • La película de Carreras se puede ver en Youtube (lo mismo que la versión de 1942). Entre otros sitios, está disponible en comoayer.weebly.com