Sganarelle (Bartolo) es un leñador de larga barba negra, alegre y bebedor. Trabajó seis años para un famoso doctor de la ciudad, por lo que aprendió algunos rudimentos de medicina y de latín. Pero un día, por un conflicto personal con Martina, su esposa, Sganarelle se hizo pasar por médico e inventó curas y palabras en latín para sostener una apariencia y como la comunidad ignoraba el latín y las cuestiones de medicina, lo admiraba socialmente. "Así va el mundo. Muchos adquieren opinión de doctos, no por lo que efectivamente saben, sino por el concepto que forma de ellos la ignorancia de los demás", escribió el dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelin, conocido mundialmente como Molière, cuando creó "El médico a palos" (Le médecin malgré lui), la comedia farsa en tres actos en prosa, que fue representada por primera vez en 1666 en el Teatro del Palacio Real. En su momento, el autor estaba enfermo y pone de relieve en esta pieza su desprecio por la medicina y también, por otro lado, por la hipocresía. Hoy en 2022, lo retoma el elenco de la Escuela Argentina de Teatro Antropológico (EATA) para llevarlo a escena con una puesta propia y adaptada a la forma del teatro independiente sanjuanino. Esta noche, en el Teatro Biblioteca Franklin, la pieza será estrenada en su versión local de la mano de la directora Flavia Domínguez, quien diagramó esta propuesta y la ofreció al grupo teatral, que había sufrido un duro golpe anímico por la pérdida de su mentor, Jorge Aimetta, que falleció en febrero del año pasado. En junio se puso a trabajar en el nuevo proyecto y lejos de seguir la tendencia actual del teatro experimental, el grupo continuó con el legado de la escuela, al abordar la estética y la forma de trabajo de Aimetta para el interior del colectivo artístico: la comedia del arte. "Esta obra exige mucho trabajo actoral, cuenta con fusiones del clown hasta la comedia del arte y mucho realismo. A partir del método psicosomático, buscamos que los personajes cobren mucha vitalidad y sean creíbles", dijo la directora a este medio. 


Entre la pieza original de Molière y la adaptación local, Domínguez hizo un paralelismo vinculando ciertos aspectos para que el espectador pueda hacer varias lecturas sobre la realidad social. "Hay una crítica muy notable del autor hacia la medicina de su época, pero también hacia la mentira, él lo trabaja desde la comedia y nos viene muy bien para reflexionar y nos moviliza", explicó la realizadora. Y agregó: "Hoy estamos atravesados por la pandemia, con muchas opiniones y noticias falsas, pero que le damos credibilidad y hasta qué punto le damos nuestro voto de confianza en la salud. Eso resonaba mucho en mi mente y pensé en que la obra, de manera ágil y simple, sobre como las opiniones livianas endulzan mentes y crean falsas verdades".


La construcción de la puesta tiene un concepto minimalista, en cuanto a elementos visibles en escena, con la intención de ser adaptable a cualquier espacio, abierto o cerrado. Gracias a la posibilidad de contar con un subsidio del INT, la obra tendrá 8 funciones al año para que circule por los departamentos de la provincia y otros festivales. 


DATO

El Médico a palos. El estreno será esta noche a las 22hs en el Teatro Biblioteca Franklin (Laprida 63 este) y repetirá este viernes a la misma hora. La entrada general es de $500.