La Orquesta Sinfónica de la UNSJ en el escenario donde se realiza el ensayo general. Por el fuerte viento que circulaba anoche en el predio, los músicos no pudieron practicar con los instrumentos.

El concepto de Evolución, como leitmotiv de la Fiesta Nacional del Sol, será transversal para todo el espectáculo principal que se presentará en el Escenario San Juan (el sábado 29 de febrero próximo) en lo visual, lo teatral, lo escenográfico y lo coreográfico. Pero lo musical y sonoro tampoco escapará a ello, y además será ejecutado en vivo por primera vez por la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, junto al Coro Universitario, el Coro Vocacional y el Coro de Niños; y la participación de Tito Oliva y Gabriel Dávila. Esto implica un desafío técnico y artístico de enorme magnitud. Alberto Velazco, quien además de dirigir a la orquesta, hizo los arreglos y las composiciones para la música original. De la premisa de "Evolución", el maestro obtuvo la idea base para componer la pieza: "El tiempo". "Todo comienza con la imitación de un reloj y esa imitación no termina nunca. Sobre ese parámetro, empecé a trabajar", contó el maestro.


La obra sinfónico-coral, representará las 35 escenas, en las cuales un 80% de la intervención será de la orquesta, que estarán complementados por los 170 coreutas y contará con apoyo, en algunos tramos por pistas de música electrónica y en otros pasajes de jazz interpretados por Oliva y Dávila. Lo destacable, además, será que la formación de instrumentos estará completa. Los 70 músicos estarán presentes y tendrán refuerzos de saxo y batería, según adelantó el director.


La posibilidad para que la orquesta tuviera participación, se fue planificando y discutiendo desde julio del año pasado. De la idea global al guión y éste a la partitura, hubo un proceso creativo intenso y finamente trabajado. "Todo lo que se va a escuchar se creó desde cero y especialmente dedicado para este espectáculo. Por suerte, en la música hay códigos de referencias puntuales que son históricas, que dan pauta si hay algo alegre o triste, lento, agresivo o no. Esos parámetros son estandarizados, pero para la nota musical, hay que ponerse a crear", relató. Otro aspecto de la obra que adelantó, es que el terremoto de 1944 tiene un significado importante en el show, por lo tanto, para representarla musicalmente, hizo asociación a momentos y vivencias personales: "hay una escena similar que la asocié con una historia de mi pareja y su mamó, que lo vivió de nena. Son historias que a más de uno le pasó, entonces me pongo en el lugar de esa situación: ¿Qué le pasa por la cabeza de un niño que de un momento a otro se encuentra con una ciudad entera que se vino abajo y están todos muertos? Resulta difícil expresar una situación dramática musicalmente, pero de esa manera fui armando la partitura".


La misión tanto del autor en este caso, como de toda la orquesta, será la de entregar una puesta musical significativa con vuelo operístico: "desde nuestro lado, hinchamos mucho que nos parecía justo que en esta fiesta la música fuera en vivo. Siempre se usa pista grabada, en las otras anteriores, grabamos a la Camerata por secciones y se editaba luego, la pista sonaba en off y no había problema. Pero ahora, musicalizarlo todo en vivo, genera mil problemas de todo tipo. Pero es un desafío muy bueno, me parece que le da una vida real al espectáculo. Nos complicó todo, pero la queríamos hacer así", remarcó Velazco. Pero también, hubo otra complejidad que resolver, la técnica. De acuerdo a lo que detalló el director: "la orquesta se ubicará debajo de grandes columnas de amplificación de sonido a 20 metros de altura que se formará un gran colchón de aire. Contra eso, habrá 70 micrófonos abiertos, si llega a producirse un acople, explota Chimbas (bromeó). Pero como tendremos a los mejores sonidistas del país, será todo muy groso. A estos grandes riesgos está bueno poder afrontarlos. Así como tenemos grandes músicos, también grandes técnicos que confiaremos en que todo sea maravilloso. Nuestro trabajo será comparable a lo que se hace en una ópera o en un ballet, pero por el despliegue que tendrá esta mega-puesta, será inédito". 


Además, habló por los músicos y dijo que: "todos querían ser parte de esto, a nadie se lo obligó y todos tuvieron sus libres opiniones, hay mucho optimismo por ser parte de algo que no es frecuente. Cuando vieron por primera vez las dimensiones del escenario y de todo lo que se hará allí, pensaron que esto si vale la pena".


Por último, Velazco, conocido también como arreglador para los conciertos sinfónicos de música de películas que da la orquesta anualmente, consideró que esta experiencia para el elenco estable, representa con creces, la meta de un camino planificado: "Es lo que queríamos hacer. Que tengamos mayor apertura a espectáculos populares. Ahora, llegamos así a la Fiesta del Sol y para mí, es un éxito, una concreción de una idea que se demostró que no estábamos tan errados. Acercar la orquesta a la gente con eventos así me parece que era necesario".

DATO

  • El espectáculo final de la FNS será el sábado 29 de febrero en el Escenario San Juan, dentro del Costanera Predio ferial.