Son mujeres como tantas, que trabajan, estudian, crían a sus hijos y cumplen con sus ‘obligaciones’ en el hogar. Pero tienen algo más en común: su incursión en el mundo de la música tropical. Erika Sánchez, Eliana Domínguez y Alejandra Sivilla son tres sanjuaninas que se animaron a subir al escenario su gusto por la cumbia y el cuarteto, y hoy se convirtieron en las tres únicas damas nominadas a los Premios Santa Cecilia -en la terna ‘Mejor cantante femenino 2012’- que mañana entregará Radio La Popu. Un logro nada despreciable teniendo en cuenta que, pese a que ya están instaladas en el circuito, deben remarla contra viento y marea en un ambiente aún dominado por los hombres.
Alejandra Sivilla (40) lleva el nombre artístico de Alexandra y junto a sus músicos se presentan en numerosos shows cada fin de semana en boliches, pubs, parrillas y festivales locales. ‘No somos la excepción a la regla, pero sí somos las menos. Tenemos el coraje de meternos en un ambiente donde hay bandas consolidadas que suenan muy bien. Pero me siento cuidada por los varones’, dijo a DIARIO DE CUYO. ‘Hay una predominancia del hombre en la música tropical, al principio nos miraban como un bicho raro y había cierta resistencia, pero con el tiempo fueron aceptando mis ganas por cantar… es que no hay una regla o una ley escrita que prohíba a la mujer que cante’, agregó.
Eliana, por su parte, integra el grupo Súper Banda Amistad. Como toda buena jachallera, nació con el folclore, pero con los 16 años no tiene miedo de cantar otro ritmo, como el cuarteto. ‘Cuando me animé a cantar con el grupo, me recibieron con los brazos abiertos y a decir verdad estoy rodeada por 11 guardaespaldas (risas)’, contó la joven, quien comentó que ‘hay cumbias y cuartetos que tildan al hombre como el malvado de la historia. La mayoría de las canciones que se escuchan son tristes, se basan en una ruptura o un engaño. Lamentablemente nos toca elegirlas porque es lo que más nos pide el público.’ Si bien la música de Wachiturros, Culisueltas o Nene Malo pueda ser la más demandada, ‘esa mirada se puede revertir, cada uno tiene sus gustos y está bien que lo escuchen, nosotros no venimos a imponer nada’, agregó.
Erika Sánchez, que forma parte de Güira Band, comentó que ‘para una mujer el desafío es más grande porque hay un machismo fuerte en el ambiente. Pero por otro lado, cuando entra una mujer a la banda, empiezan los problemas. Suele pasar, no en todos los casos, que haya roces, celos y romances dentro del grupo. En mi caso, comprendimos bien con los chicos que una cosa es la banda y otra cosa muy distinta es una relación amorosa. De todas formas, la mujer le da otra imagen a la banda, es un plus más que distingue y le da valor agregado. A pesar de eso, lo que hago por las noches arriba del escenario me complica llevar adelante un noviazgo y termino quedando sola.’, dijo la cantante que si bien su actividad tiene algunos bemoles, persiste en lograr que pueda ser reconocida en el medio.
‘Me preocupa mucho que aún existan sectores de la sociedad que rechacen a la cumbia y al cuarteto con un prejuicio o un pensamiento tan superficial. Quizás no les guste a algunos, llegar a denigrar estos ritmos como que no es música, no es correcto’, opinó Eliana, mientras Alexandra concluyó con que ‘el cariño que la gente nos devuelve en cada recital, reafirma esto de seguir creyendo en nosotras y continuar con lo que estamos haciendo’.

