Inoxidable, el longevo dúo británico electro-pop Pet Shop Boys sorprendió a todos el viernes pasado con su estilo "cubista", hits indelebles de los ’80 y ’90 y una cuidadísima puesta en escena, en la celebrada apertura de la edición 2009 del Personal Fest, que transcurrió ante unas 20 mil personas en el Club Ciudad de Buenos Aires.
No es que Neil Tennant y Chris Lowe, los integrantes del combo, se hubieran convertido en sucesores de Pablo Picasso, sino que la denominación de cubismo se debió a que en su interesante puesta en escena, la dupla recurrió a unos llamativos cubos blancos para usarlos de escenografía, pantallas, entre otras utilidades. De hecho, con la cabeza cubierta con dos cubos, Tennant se apoderó del centro del escenario, en tanto Lowe se mantuvo al mando de lo que parecía el comando de una nave espacial, cubierto de máquinas.
Así fueron pasando Heart, DYSMC y Pandemonium, mientras dos coristas con las cabezas tapadas por cubos, realizaban una coreografía robótica. A ellas se sumaron tres bailarines, más los encargados de escenario, completamente vestidos de blanco, que entre cada canción, movían los cubos armando la puesta para el otro tema, como ocurrió en Go West donde construyeron un podio olímpico.
Durante muchas canciones, sobre los cubos que se convertían en pantallas, se veían imágenes que parecían de videojuegos o la estética del pixel-art que forma parte del arte del último disco del dúo, Yes.
En la misma "onda retro", anoche el festival contó con el plato fuerte del masivo encuentro musical: la esperada presentación de los británicos Depeche Mode, que volvieron a la Argentina después de 15 años de ausencia (Télam).