Radicado en Nueva York desde hace 17 años, Juan Pablo Jofré Romarión no deja de cosechar logros, sea en solitario o en compañía; y tras su visita del año pasado, ayer volvió a sus pagos, por primera vez, con su grupo JP Jofré Hard Tango Chamber Band.

Emocionado, en la mañana hizo un viaje a su niñez y regresó a la Escuela Del Barrio Parque Rivadavia Norte, establecimiento donde cursó la Primaria y al que recuerda con tanto "cariño" a sus 36 años.  

 

De repente, su corazón palpitó con mayor fuerza cuando se encontró con un centenar de niños, de entre 6 y 12 años, con sus guardapolvos blancos y amplias sonrisas que lo esperaban en el salón en el que él estuvo tantas veces cuando iba a clases. Sintió reflejarse en cada una de esas miraditas que lo observaban en detalle y las palabras le brotaron del alma, tal cual nace la música de su fuelle cuando se lo posa en sus rodillas para que sus dedos lo acaricien y las notas empiecen a fluir. 

Mirándolo como si quisieran ser como él, cuando sean grandes, los chicos escucharon y aplaudieron con entusiasmo al personaje que los eligió para contarles un poco de su historia. Aunque fueron algunas pocas palabras, fue todo un honor para ellos y también para sus "seños", que "el señor" les aconsejara perseverar en lo que quieren ser.  

"Me costó mucho salir pero es importante que no se desmotiven y puedan hacer lo que ustedes sueñan: sea arte o sea ciencia. Hagan las cosas con amor", expresó el sanjuanino que comenzó a tocar de manera autodidacta, sin imaginarse que su carrera lo llevaría a contar ya con 3 discos editados: Be like water, Hard Tango y Manifiesto; a ofrecer un recital en la empresa Google, a transitar los mejores escenarios de Nueva York como el Carnegie Hall, al NY Times, al Metropolitan de New York y a entablar una sexta gira por Asia, entre una cantidad impresionante de desafíos cumplidos y superados, que provocaron que los medios nacionales lo catalogaran como el "exponente del tango nuevo".  

Pese a incentivar "a seguir el corazón" para concretar los anhelos, Juan Pablo también recalcó a los adultos que si bien la música debe ser "para todos", no tiene que ser "obligatoria" sino "una opción". 

Y lanzó un deseo al universo: "Espero que en un futuro no muy lejano pueda venir y dar un recital en una escuela o en una plaza, para todos, sin discriminar clases sociales". 

"Uno tiene que luchar por lo que ama", dijo Jofré a DIARIO DE CUYO, luego de que el intendente de Rivadavia, Fabián Martín, le entregó la placa que lo nombra Embajador Cultural del departamento. 

 

Embajador Cultural. Acompañado de su conjunto, Pablo lució contento su placa de Embajador Cultural que le otorgó el intendente, Fabián Martín (der). 

 

Un concierto de lujo

 

Ayer por la noche, Juan Pablo Jofré y sus músicos del Hard Tango Chamber, ofrecieron un espectáculo brillante en la sala del Auditorio Juan Victoria. El bandoneonista se dio otra vez el gusto de tocar en casa y presentando su flamante producción titulada "Manifiesto", que pertenece a su tercer álbum y compuesto íntegramente por él. En la velada, quedó expuesto un repertorio selecto de las piezas que conforman este disco, transitando el tango con las formas y estructuras de la música clásica.

La musicalidad del quinteto dio muestras de un marcado apego al estilo de Astor Piazzolla, que gustó mucho, ya que en cada pasaje el público aplaudió de forma unánime. Antes de interpretar cada tema, JP explicó la historia y los sentimientos que guardaban dichas composiciones. Uno de ellos, tuvo especial dedicación a su padre, "After the rain" que impactó de manera solemne, las dulces melodías del contrabajo al final de la ejecución.

 

 

 

El violinista chino-americano Eric Silberger, la violoncelista coreana-americana Amy Kang, el contrabajista afroamericano Chris Johnson y el pianista argentino Pablo Cafici, se lucieron como un grupo compacto y afinado, reflejando una fuerte impronta multicultural en el escenario.