Laurita Fernández rompió la cuarentena total y obligatoria dispuesto por el Gobierno Nacional para trasladarse a la casa de Nicolás Cabré. La bailarina explicó que lo hizo porque en su departamento le habían cortado el agua hacía tres días y no podía higienizarse.

Luego de consultar al 107, le sugirieron que una vez que pasen los 14 días de la cuarentena que ella comenzó cuando regresó de Estados Unidos (había estado de vacaciones en Nueva York) solicitara el permiso para trasladarse. “Vine acá porque no tengo otro domicilio si no era este. A lo de mi mamá no me iba a ir porque es mayor de 60 años y quiero que esté sola”, explicó la bailarina que permanece en la casa del actor, que está solo ya que su hija Rufina pasa la cuarentena con su madre, la China Suárez.

Al llegar al barrio privado de Pilar en el que vive Cabré, los vecinos la denunciaron y llamaron a la policía. Entonces, la actriz presentó los permisos que había solicitado, junto con material audiovisual del estado de su departamento y de los vecinos luego de la inundación, y le pidieron que se quedara dentro de la casa de Cabré y no vuelva a salir.

“No quiero mostrar el techo roto, el caño roto, la casa de los vecinos. Se lo mostré a la policía, que es cuando tuve que hacerlo”, indicó Laurita aclarando que no tenía intenciones de publicar dicho material en las redes sociales.

Luego de que le realizaran la denuncia, la bailarina detalló todo lo sucedido en sus redes sociales debido a la sensibilidad del tema.