Quien todas las noches sigue la trama de Valientes -Canal 13-, la registra como Mayu, la felina muchacha que conquistó al malvado personaje de Arnaldo André. Se trata de Marisol Romero, la actriz que cumplió su sueño de besar a Arnaldo André, el rey del cacheteo en los culebrones nacionales.
Esta belleza ecuatoriana tiene 38 años y es madre de un niño (Ariel). Su desempeño en la versión colombiana de Amas de Casas Desesperadas, la convirtió en una de las actrices de mayor proyección del mercado latino.
Claro que en la tele made in Argentina, su curvilíneo figurín no se hizo conocido hasta que llegó a la TV como la amante de Laureano Gómez Acuña (André) que tiene una canita al aire con el valiente que interpreta Mariano Martínez (¡qué sacrificio!, ¿no?).
Para ella, este papel no representa únicamente su debut en las novelas argentinas. Y no es para menos. Para Marisol, también significa la concreción de un ideal que la persiguió en su adolescencia: besar la boca del veterano paraguayo.
Radicada en Buenos Aires, la picante morocha parece haber dejado atrás las conflictivas relaciones amorosas que emprendió en su vida real. Hoy, se confiesa preparada para construir una familia junto a su novio Iván, un abogado y cantante lírico de 35 años argentino a quien prefiere resguardar de la prensa.
Aunque tiene su corazoncito comprometido, sus pícaros ojitos no se privan de deleitarse con los atributos físicos del típico macho argento.
"Hombre como el argentino no existe. Es el más codiciado en el continente americano: es guapo, simpático, canchero", asegura (y si ella lo dice…).
Mujer de armas tomar -en 1994 se fue a Nueva York a probar suerte-, en la actualidad, libra una batalla judicial contra su representante Haik Gazarian en los tribunales de Miami.
Pero ese no es el primer tropiezo de la mujer que anhela filmar con el español Pedro Almodóvar. Cuando tenía 17 años, el cáncer se llevó a su madre y creció de golpe. Seductora y apasionada, se autodefine una persona "jodida", según su reciclado castellano. Desesperada no, desesperadamente valiente sí.
(Ftes: Semanario, desesperadascolombia.blogspot.com)

