Luego de que su hija Lola diera positivo el test de coronavirus, se confirmó que Diego Latorre también padece COVID-19. El ex jugador y actualmente comentarista de fútbol, de 51 años, se encuentra aislado en su casa, donde reside junto a su familia.

Lola Latorre, participante de Cantando 2020, se había contagiado en el programa que emite Canal 13, después de que se viera afectada su coach, Natalia Cociuffo. Lo mismo había sucedido con Lucas Spadafora, su compañero de perfomance. A partir de allí, tanto Gambetita como su pareja, Yanina, tomaron la precaución de aislarse y no concurrir a sus lugares de trabajo.

Así, por caso, el ex delantero de Boca, Racing y la selección argentina (fue campeón de la Copa América 1991), no participó el lunes de la semana pasada del envío ESPN Fútbol Club, que comparte con Alejandro Fantino, Mariano Closs, Oscar Ruggeri y Miguel Simón. Y no fue de la partida en las transmisiones de los últimos partidos por la fase de grupos de la Copa Libertadores, en la misma emisora (a Closs lo respaldó Gustavo López en el análisis).

“Di positivo. Gracias por sus mensajes. Estoy súper bien, tengo mínimos dolores pero nada más”, había confirmado Lola su cuadro en las redes sociales. En el concurso de canto, ella y su compañero fueron reemplazados por Ivanna Rossi y Pablo Ruiz (luego Ariel Puchetta). “No tengo la sensación de ese dolor de cabeza insoportable que sentía. No tengo más tos, no estoy cansada”, contó la influencer con el correr de los días, cuando fue sintiéndose mejor.

Hace una semana, Ruggeri, compañero de Gambetita como futbolista y luego como panelista, obtuvo el alta tras transitar la enfermedad, volvió a la TV y contó su experiencia. “Estoy enojado conmigo mismo porque me descuidé. Con nadie, eh, cada uno tiene que ser responsable de lo suyo. Me descuidé ese viernes que salí de acá, 15 minutos. Salí y me junté con alguien, al pedo. Necesitaba que me pusieran el Zoom, tenía que hacer un Zoom y no sabía cómo hacerlo. Vinieron a ponerme el Zoom y ahí... 15 minutos me saqué el barbijo. Yo fui un caso de privilegio. La verdad, estuve en mi casa, no tuve fiebre. Pero te aislás, me quedé en una habitación solo. Conté los pasos. La habitación tiene uno, dos, tres, cuatro, cinco pasos. Uno, dos, tres, cuatro para el otro lado y chocaba con la pared. El bañito tenía uno, dos tres pasos, por uno, dos”, describió cómo se contagió y lo que le pasó durante el aislamiento.

“Las ganas de venir al programa que tenía... Hice todo lo que tenía que hacer, me iba de acá, llegaba a mi casa, me bañaba, ponía la ropa a lavar. Y me pasó igual. A la noche tenía miedo de morirme, pasa cuando no tenés sueño. Vivís con la panza revuelta porque no tenés olfato, gusto, nada. Comés porque tenés que comer”, concluyó el Cabezón su relato.