Dos hoteles de Montevideo rechazaron alojar al músico inglés Roger Waters, histórico miembro de la banda Pink Floyd, que tiene previsto dar el viernes un concierto en el Estadio Centenario de la capital uruguaya, por sus críticas a Israel en su enfrentamiento con el movimiento palestino Hamas, informó la prensa local.

Según un informe de la emisora Azul FM citado por el diario uruguayo El País, los hoteles Hyatt Centric y la cadena Regency tomaron la decisión de aplicar el derecho de admisión a Waters y rechazaron las reservas que habían tramitado desde la producción del concierto.

"Ni siquiera está confirmado que vaya a dormir en Montevideo", señaló Azul FM sobre Waters, de quien agregó que "tiene un discurso abiertamente inclinado hacia el odio y abiertamente antisemita".

Tras su show en Montevideo, Waters se presentará en Buenos Aires el 21 y el 22 de este mes, pero también en esta ciudad los hoteles Faena y Alvear cancelaron las reservas para los integrantes de la banda y la organización de la gira del músico.

"Cancelaron mis reservas en el Hotel Faena y el Hotel Alvear", dijo Waters al diario Página/12 el fin de semana.

El músico añadió que estaban agendados en el Faena y que les dijeron que la cancelación se debía a una remodelación.

"¡Ja, fucking ja! Esto es el lobby israelí lanzando todo su peso. Es patético. En el Alvear nos confirmaron una reserva de diez habitaciones desde el 13 al 22 de noviembre esta mañana (por el viernes), y luego, por la tarde, también la cancelaron", expresó.

Un grupo de diputados argentinos emitió, además, una declaración en "profundo repudio" de la presentación del músico.

El texto, presentado por la legisladora de Juntos por el Cambio (JxC) Sabrina Ajmechet, expresa la preocupación ante los dichos del músico, quien aseguró que el Estado de Israel "inventa historias" sobre los ataques de Hamas en Israel del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas.

Waters dio a entender que el propio Israel podía ser "el responsable de los ataques".

Según la declaración, opiniones como las de Waters "buscan cuestionar el accionar del Estado de Israel en el ejercicio del derecho a la legítima defensa, siendo profundamente antisemitas, utilizando el antisionismo como máscara".

Tras los ataques de Hamas, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas y lanzó una campaña de ataques aéreos y una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, el territorio costero palestino gobernador por Hamas.

Más de 11.000 personas, entre ellas unos 4.500 niños, habían muerto en los ataques israelíes en Gaza hasta hace tres días, cuando dejaron de actualizarse las cifras de víctimas por un colapso hospitalario resultante de combates y bombardeos.

Varios países llamaron a Israel y Hamas a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego, mientras se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados, es decir la creación de un Estado palestino, como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.