El Museo de Bellas Artes Franklin Rawson y el Museo Tornambé participan de la recuperación de cuatro piezas importantes, dos cuadros pertenecientes a Benito Quinquela Martín y a Alfonso Terranova, y dos esculturas atribuidas a Miguel Tornambé; los dos últimos destacados artistas sobre cuya obra aún se continúa investigando. 

Las esculturas

Por un lado, el Centro de Creación y Museo de Artes Visuales Julián Tornambé, dependiente de la UNSJ, recibió en donación dos esculturas atribuibles a Miguel Tornambé, que estuvieron en posesión de una familia sanjuanina por 40 años y al morir sus integrantes, parientes suyos decidieron acercar las obras al museo.

"Fue muy extraño, no las estábamos buscando. Desconocíamos su existencia. Pero sí teníamos en el archivo, en la colección de Familia Tornambé, un registro de fotos donde se ve a las esculturas, pero podrían ser de otro artista y que él las tuviera en posesión o pueden ser de él. Esto nos queda por investigar" contó a DIARIO DE CUYO Victoria Oro, vicedirectora del museo sobre las piezas que son "dos cabezas, una podría ser la cabeza de San Juan Bautista, por eso se ve como muerto, decapitado. La otra es como más pícara, que parece representar el mito de Baco, que tiene como ornamento en el pelo de uvas" relató la investigadora sobre las esculturas recibidas, realizadas en yeso directo, que datan del 1916 y requieren restauración. 

"Si bien las obras han llegado bastante dañadas, por ejemplo les falta la nariz a las dos y han estado a la intemperie muchos años, lo único que estamos procurando es quitarles el polvo, con una pinceleta, sin intervenir mucho. Al tener el objeto, ahora necesitamos leer y releer algunos documentos personales que tenemos de Tornambé, volver a esas fotos, que tienen escrituras… él siempre ha sido una persona muy reflexiva, que ha escrito lo que pensaba. Tenemos un mar de palabras escritas a mano".

Los cuadros

Como parte del trabajo que realiza como sede del Centro de Conservación y Restauración Unidad Cuyo, eL Museo Franklin Rawson (MPBAFR), recibió en comodato dos cuadros. Por un lado, el gran hallazgo de una obra del destacado Benito Quinquela Martín en posesión de la escuela Obreros del Porvenir.

"Tienen un cuerpo de obras más amplio, pero la pieza emblemática es el Quinquela y es muy interesante que la tenga una institución pública como esta por la que ha transitado tanta gente importante, tanto docentes como alumnos, porque mucha de la gente que conformó la comisión original también tuvo vínculo con la escuela", dijo el director del MPBAFR, Emanuel Díaz Ruiz, quien calificó la acción como "el rescate de una pieza muy valiosa" y aclaró que firmaron un comodato de 40 días, suficientes para restaurarla y que vuelva a la institución propietaria.

"La obra no estaba en malas condiciones, se ha conservado bien a lo largo del tiempo, tiene su marco original, pero como cualquier pieza que tiene muchos años, acumula suciedad, deposiciones y una serie de acciones que hacen vaya perdiendo su calidad de exhibición. San Juan ha tenido un vínculo muy importante con Quinquela Martín,hay muchas obras suyas en colecciones públicas y privadas". 

Según los registros de la escuela, el Quinquela, titulado Día de sol y que data de 1948, "fue donado el mismo año que se pintó, por un exgobernador, aunque no tienen el nombre en el registro". En el primer acercamiento a la obra notaron que "se enmarcó en fresco, que se pintó, se le puso el marco y se mandó a San Juan prácticamente" porque hay restos de pintura adheridos al marco.

La otra pieza que recibió el MPBAFR corresponde a Alfonso Terranova. Es un retrato de Mariano Moreno fechada en 1956, pertenece a la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ y quedará en comodato un periodo más largo para estudio interno, ya que del pintor no se conserva mucha obra. "De Terranova no hay mucha obra de corte retratístico, ya que se caracterizó por ser paisajista. Evidentemente este retrato es producto de un encargo, ilustrativo quizás para conmemorar algo", comentó.