No volaba ni una mosca. Lidia Segni, que ya había dado las indicaciones y también había puesto los puntos sobre las íes (sobre todo con el tema de las tardanzas), hizo subir a más de 60 aspirantes al escenario y las dividió en grupos para que Paloma Herrera pudiera empezar a dar su clase, segundo tamiz (luego de la preselección, el lunes, con Segni) de la audición para formar parte del ballet de la Ópera de San Juan, con vistas a El lago de los cisnes, que el 26 de noviembre se estrenará en el flamante Teatro del Bicentenario, con los protagónicos de Juan Pablo Ledo y Nadia Muzyca, figuras del Colón. La extrema atención, la entrega y hasta los nervios valieron la pena para todos los jóvenes bailarines de diferentes academias locales (buena parte de las maestras los acompañaron) que, más allá de los resultados, pudieron tomar la clase y recibir las correcciones y los consejos de Segni y Herrera. Claro que los más felices fueron los elegidos, que inmediatamente comenzarán a trabajar con Segni (quien se quedará varios días en la provincia, en esta primera etapa), y también con la profesora local Cristina Brisson (maestra preparadora).
‘Tienen que escuchar la música, usen toda la música, pasos grandes’, ‘todo con calidad, limpio, con precisión’, ‘no son patadas, busquen las líneas’, decía Paloma, escueta y con una sonrisa, pero siempre exigente. Finalmente, quedó el grupo de chicas y varones (uno que vino desde Buenos Aires) que tendrán la dicha y el honor de ser parte de esta propuesta; y a quienes esperan días de mucho trabajo a partir de hoy.

