"Estamos en un excelente momento del cine argentino, con nuestro público y también a nivel internacional. Y esto tiene que ver con nuestros talentos, que siempre estuvieron; con nuestra capacidad de creatividad y producción; y también con las políticas en relación a lo audiovisual", dijo a DIARIO DE CUYO Liliana Mazure, la titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, en el marco de la inauguración de una nueva sala INCAA en la provincia, el lunes pasado. Fue justamente la apertura de este nuevo espacio -en UPCN, el segundo en la provincia- uno de los signos que señaló para ejemplificar este buen presente, en este caso puertas adentro del país. Pero también destacó la repercusión ganada a nivel mundial, que tuvo su climax con el reciente Oscar a "El secreto de sus ojos", un reconocimiento que -según dijo- depara beneficios concretos a la industria nacional, la única de Latinoamérica que -subrayó- tiene dos estatuillas (la otra fue por La historia oficial, en 1985).
"Somos un mercado chico para la cantidad de producción que tenemos, entonces la mirada de afuera es fundamental. Y la mirada del Oscar -que es en la que el público cree, porque esto de "si ganó el Oscar es buena" es lo que se ha popularizado- siempre sirve. De hecho, ahora y a raíz del estreno del "Secreto…" en Francia, donde había cola para verla, la gente del Instituto galo llegará en diciembre al país para explicar el fondo destinado a las proyecciones del Sur, cosa que estamos esperando muy ansiosos", comentó Mazure, quien, además de considerar que el galardón abona a la hora de lograr coproducciones -una excelente opción de financiación, paso todavía difícil para los realizadores- agregó que el INCAA también trabó sociedad con Cannes y sobre fin de año vendrán "grandes compradores del mundo a ver nuestro cine".
En paralelo, la funcionaria consideró que el Oscar también aportó lo suyo a este redescubrimiento del cine nacional por parte del público argentino, que viene dando que hablar por el masivo apoyo. Y como último ejemplo citó a Carancho (también protagonizada por Ricardo Darín) que estrenó el jueves pasado y que -en la misma línea de "El Secreto…" y de Dos hermanos (con la dupla Gasalla-Borges)- cosechó cerca de 100 mil espectadores en el primer fin de semana (apenas 32 mil menos que Iron Man 2).
"Sí, el público volvió a creer en el cine argentino", asiente. "Y cuando los exhibidores ven que también pueden hacer buen negocio con el cine argentino, porque venden muchas entradas; la balanza se empieza a emparejar y no sólo se queda en los tanques de Hollywood", comentó Mazure, que reconoció que -sin embargo- no todas las películas vernáculas son aptas para el circuito comercial.
"Lo fantástico del cine nacional es que tiene un abanico inmenso de temas y miradas. Lo que hay que hacer es no forzar a veces determinadas películas a ser exhibidas en salas comerciales, donde no funcionan. Las películas necesitan buscar su público, y eso lo estamos comprobando en los espacios INCAA de todo el país (hay más de 30 distribuidos en las principales ciudades, señaló), con cintas que a veces en un cine común no andan, y tienen muy buenos resultados en un espacio alternativo", explicó.