"Hollywood es un un lugar difícil para entrar. Claro que hay que conocer gente, pero si tu trabajo gusta, de a poco se dan las cosas'.

Es noruego, vive en Los Ángeles y acaba de instalarse en San Juan, donde se quedará hasta agosto para encabezar un taller de pintura escénica en el Teatro del Bicentenario. Gunnar Ahmer es un talentoso artista plástico que trabajará creando parte de la escenografía de la ópera de Mozart que el coloso local pondrá en escena- con producción y realización propia- en octubre, bajo la experta dirección del ganador del Oscar Eugenio Zanetti. La contextura física de Ahmer hace honor a su procedencia nórdica: es alto, muy alto. Rodeado de pinceles y cepillos de cerdas naturales que trajo especialmente para su trabajo, el artista no tiene reparos en dar consejos para quienes se conviertan en sus alumnos desde el 8 de mayo, cuando será la selección. 


"A quien comienza un trabajo de esta dimensión hay que decirle que es un trabajo conjunto, no es trabajo de una persona, de una estrella. Compartimos el trabajo, para que cada uno pueda ayudar. Además, otra cosa importante para la pintura escénica es la facilidad para pintar lo que se le pida, tener ductilidad y poder adaptarse a muchos estilos. Es el trabajo del diseñador el que tenemos que hacer' explicó a DIARIO DE CUYO el pintor, que se sincera en que no habrá tiempo para hacer demasiadas pruebas, tienen que trabajar en los originales que irán a escena para acompañar a la ópera de Mozart. "Es una experiencia nueva para mí también. Pueda que sea gente que no ha tenido la experiencia de hacer este trabajo. No tenemos mucho tiempo, pensé que íbamos a poder hacer muchos ejercicios, símil mármol o madera, clásicos de teatro, de tela... ¡pero no!, hay que hacer los telones que vamos a usar para La flauta mágica; y tener un ambiente agradable es muy importante, porque el trabajo es más divertido y eso se puede ver en el resultado' apuntó Ahmer, en perfecto español. 


Cálido y sin divismos, el hombre ha dejado huella en el arte de conocidas películas de Hollywood, por ejemplo, Ángeles y demonios con Tom Hanks, Memorias de una Geisha, o series de televisión como Dirt, (con la ex Friends, Courtney Cox), además de óperas y decenas de otros filmes menos comerciales. "Vivo en Los Ángeles, donde está el trabajo', expresó sin dudar este artista que reconoció que es difícil acceder al ámbito del cine: "Es un misterio para todos', comentó, aunque admitió que además de talento, también son buenos los contactos. "Es un lugar difícil para entrar. Claro que hay que conocer gente, pero si tu trabajo gusta, de a poco se dan las cosas. Por eso la primera vez estuve invitado para la ópera Tosca en San Francisco, necesitaban alguien que hiciera lo que yo hago, figura humana'. 


"No siempre hay trabajo en el teatro o en el cine', dice Ahmer y por eso también pone a trabajar sus pinceles en murales en los casinos de Las Vegas y lujosos hoteles. "Ahora hay más pintura decorativa, se cambian todo el tiempo; la temática te la dan, es una idea y el artista desarrolla lo que piensa que será agradable para el lugar, depende del diseñador' contó Ahmer sobre el trabajo que realiza despojado de vanidades: "No tengo ego en esto, hace mucho que trabajo en esto'. 


Para este noruego, que a los 11 años tuvo la certeza de que quería ser artista, el mercado del arte a través de las galerías no es una opción. "Tuve mi experiencia de vender pinturas en galerías de arte, lo hice, pero si no estás en un nivel donde puedes cobrar 30, 40 mil dólares cada una no es muy fácil, después de lo que saca la galería, los impuestos, te queda el 20 por ciento. 


Algunos piensan que es la única manera para ganarse la vida como artista, pero hay muchísimas maneras de hacerlo' analizó en el noruego que ama pintar caballos y que destaca que lo que más disfruta son esos cuadros que pinta por gusto: "Las pinturas que hago para mí mismo dan sentido al final del día, no es fácil de explicar, mis pinturas me dan una alegría profunda'.


Recorriendo la sala principal del Teatro del Bicentenario, Ahmer se mostró encantado con el complejo. "Es fenomenal, me encanta. Lo que me impresiona mucho es lo democrático que es el acceso; pienso que en una ciudad del tamaño de San Juan que tenga un teatro de este tamaño, que realmente es accesible a casi todas las personas que tienen interés de ver las obras que presentan, es algo a lo que le tengo mucho respeto. Pregunté los precios de las entradas de ópera y me parecen muy accesibles' comentó Ahmer que reconoció entre risas que nunca había escuchado hablar de la provincia, pero aseguró que en algún momento de su estadía buscará recorrer las bellezas naturales locales. "Me gusta mucho la naturaleza, prefiero hacer viajes a lugares no tan turísticos', dijo. 


El artista también tuvo halagos para el maestro Zanetti, a quien conoció en 1997 durante la producción de la película Más allá de los sueños. "Es maravilloso, tiene una forma de crear... tiene mucho conocimiento y respeto de la historia, de la arquitectura, lo que él hace es tomar algo y cambiarlo totalmente, pero siempre tiene un sentido de la historia humana y del arte' relató Ahmer quien asegura que la diferencia en cada proyecto que emprende "es la gente, eso es lo que hace la diferencia. Si trabajan para un director que no es agradable, ya no será un trabajo muy agradable' puntualizó y por eso resaltó las cualidades del maestro Zanetti, la cabeza creativa de la versión en español de La flauta mágica que se verá en la provincia.