Sin dudas el paso de este año de los hermanos Facundo y Ezequiel Posse por el Festival Nacional de Cosquín será recordado por un tiempo. El revuelo (ver aparte) que causó la coreografía que presentaron donde se dan un beso divide aguas en todo el país. San Juan no está ajena a esas repercusiones y DIARIO DE CUYO consultó a destacados bailarines y profesores de folclore para invitarlos a dar su opinión sobre la propuesta de los bailarines porteños. Mientras coincidieron en el talento de los jóvenes Posse, porque es conocida su trayectoria dentro del Pre Cosquín -donde ahora ganaron en el rubro pareja estilizada siendo la primera pareja masculina en obtener el reconocimiento- pero se dividieron a la hora de referirse al beso, por considerarlo "innecesario" en una puesta que ya era satisfactoria, exitosa. 

Desde la Academia Riveros Luna, sus directores, Javier Riveros y Natalia Luna, brindaron una opinión conjunta. "No podemos suponer el porqué generó tanto rechazo, porque cualquier obra puede genera debate, porque tal vez la mayoría de ellas tienen ese objetivo, abrir el debate. El folclore al no ser un hecho estático, ni tampoco sólo un hecho histórico, se pueden tratar temas de actualidad y seguir siendo un hecho folclórico" opinaron los coreógrafos. "El arte no debe romper por el simple capricho de romper sino que debe romper para hacer nuevos caminos y estos artistas lo hicieron" defendieron y pusieron hincapié en la violencia de las críticas. "Muchas personas dieron su opinión insultando, denigrando y menospreciando un trabajo bien hecho, más allá de que te guste o no" apuntaron. 

En la misma línea, Javier Farías, malambista revelación del Pre Cosquín con El Malón, mostró su completo apoyo a la propuesta. "Venimos siguiendo a esta pareja y a otras desde hace unos años, venían pasando a la final pero no ganaban, no creo que por presentarse como pareja del mismo género, sino quizás porque a criterio del jurado otras habrán tenido mejor desempeño. Este año les tocó ganar y en mi opinión debieron ser Revelación del Pre Cosquín, como lo fuimos con El Malón en el 2006" aseguró Farías, director de la compañía de danzas "aLanzaSeca". "Su desarrollo artístico es indiscutible, contundente, fueron ovacionados por el público en general y por nuestros pares, otros bailarines" aseguró. 

Los especialistas aluden que el rubro estilizado, a diferencia de la categoría "pareja tradicional", permite la inclusión de otras disciplinas, representaciones escénicas y coreografías que sirvan al relato que se quiere mostrar. La innovación en este caso tuvo que ver con poner en escena un amor sin fronteras desde la perspectiva homosexual. 

"Creo que tal vez lo que molestó al público, reticente aún a la muestra de cariño entre géneros pares, fue el beso que se dieron en un momento de la danza y eso quedó como sello de toda su performance y no se dieron la oportunidad de apreciar e interpretar las dos propuestas restantes en danza que ellos hicieron que fueron tan o más maravillosa que la cueca donde se besan" dijo Farías. 

Los Posse en la danza de la final, donde pusieron en el tapete la locura.

Mientras que para Riveros-Luna "el concepto tratado en esta pareja muestra una realidad que muchos prefieren no ver y otros comulgan con ese punto de vista. Un beso es un acto de amor, y si el artista elige darlo en su obra ¿cómo nos puede ofender? sea el escenario que sea".

Para el profesor de danza y licenciado en folclore Rodolfo Ferrer, podrían haber hecho otra cosa y entendió el revuelo en que "no era algo esperado" en ese contexto folclórico con público familiar. "Argentina sigue siendo muy machista", lanzó y explicó que "si lo hubiesen resuelto con un apagón, algo sugerido y no visualmente, no hubiera sido tanto el rechazo, sobre todo de gente mayor, sobre todo, o de aquellos que van para las danzas tradicionales con una breve puesta en escena; si lo hubieran trabajado con una chica, o dos chicas, no hubiera pasado nada. Ellos dicen que no encontraron pareja femeninas, pero eso no puede ser cierto, porque tradicionalmente siempre hubo más mujeres que hombres en la danza folclórica", expresó el profesor que analizó que la respuesta negativa también tiene que ver con que "cuando pasa que se quieren imponer las cosas, en espectáculos públicos sobre todo, de algo tan privado como son los sentimientos o el sexo. Un beso así lo vemos en el colectivo, lo vemos en cualquier lado, pero en un lugar donde hay familias, niños, ante un grupo de gente que va a ver folclore, no y esto viene impuesto dentro de las políticas de inclusión. Yo, desde lo coreográfico, y, les pongo un 10; si lo tengo que ver como uno más del público, digo ‘no, esto no lo hubiera puesto’" reflexionó. Sin embargo, Ferrer dijo que si se pone en el lugar de un coreógrafo no lo haría nunca, salvo que sea alguien que piense que le puede servir "para sumar votos, para ganar y que además me hagan notas, me suban a las redes, me pasen en televisión. Fueron muy hábiles. Y está bien. Esto es lo que eligieron" concluyó. 

El más directo fue Carlos Márquez, organizador del festival "El país baila cueca en San Juan", para quien directamente fue "innecesario el beso, los chicos por ahí lo hicieron para generar esta polémica, así se habla de ellos. Es muy porteño esto de generar polémicas, creo que la intención fue esa; porque además son hermanos, no sé si serán gays o no. El abordaje de ellos para los Pre Cosquín ha sido dejar mensajes sociales aunque no de género. Lo hicieron para resaltar y se armó esa grieta: los que están de un lado, que opinan que no es de gauchos eso, y los del otros que dicen que hay que ser inclusivo, que no hay que discriminar" aseguró Márquez. "Hay que aceptarlo y depende del jurado y de la mirada social. El laburo de ellos es buenísimo, no hacía falta generar esta cuestión", cerró. 

Voces a favor o en contra, las posiciones están tomadas y el arte hizo su trabajo: interpelar. 

Revolución por los Posse

Facundo y Ezequiel Posse son hermanos, bonaerenses y los elegidos como ganadores en la edición 51¦ del Pre Cosquín este año, en el rubro pareja estilizada. En una instancia de la competencia representaron el poema "Los amantes" de Julio Cortázar, al ritmo de la cueca "Sin palabritas" de Hernán Figueroa Reyes, y sorprendieron al darse un beso. 

La escena generó un estallido inesperado en las redes sociales y las reacciones más conservadoras no se hicieron esperar tras la viralización del video, aunque la Plaza Próspero Molina parece que sí aplaudió. También despertó la verborragia de Alfredo Casero que les dedicó una violenta publicación en Twitter. 

Los Posse -a los que este diario intentó entrevistar, sin obtener respuesta- incluso estuvieron como invitados en el programa de chimentos de Ángel de Brito, donde no les tuvieron piedad. 

"Trajo tanta polémica, porque en el medio de la coreo hay un acercamiento que para nosotros no es un beso, es un movimiento coreográfico", indicaron los bailarines en el programa de América. Al parecer empezaron este proyecto de bailar juntos hace tres años. "No encontramos una pareja mujer para trabajar, y pensamos, ¿por qué no?", declararon en Cadena 3 los hermanos que lograron que la Comisión modificara el reglamento.

"Haber ganado fue un mérito doble, por hacerlo ante tantas parejas y también por haber roto con muchos prejuicios nuestros también; porque en un principio el reglamento no permitía bailar a dos varones juntos y pudimos ir contra eso. Hoy agradecemos a la comisión por haberlo modificado, por lo que hoy se pueden presentar parejas del mismo género; porque de eso se trata, de bailar y demostrar tu arte", apuntaron en la radio cordobesa.