Todos atentos y con deseos de participar en cada una de las preguntas que formuló la coordinadora. Y luego, encantados con el concierto de música clásica, de esos que pocas veces tienen oportunidad de escuchar en su departamento. Ayer, los chicos de la Escuela Segundino Navarro de 25 de Mayo, fueron los primeros en recibir a la Orquesta Juvenil de la Escuela de Música de la UNSJ en el marco de un proyecto redactado entre la Universidad Nacional de San Juan, la Fundación Banco San Juan y el Ministerio de Educación.
Para los jóvenes artistas -aproximadamente 50, de entre 18 a 25 años que integran la formación dirigida por el Maestro Claudio Sánchez- fue un concierto diferente, ya que esta vez, para transmitir su música, tuvieron que recorrer varios kilómetros. Lejos de protocolos y etiquetas, los artistas llegaron alrededor de las 10 de la mañana. Vestidos de manera corriente (lo que facilitó la integración) y portando los estuches con sus instrumentos, entraron al establecimiento, ante el cuchicheo del público -tan joven como ellos-, que los observaba curioso. Expectantes, se fueron acercando, esperando que comenzara el recital, en medio de un bullicio que fue mutando a silencio y concentración. Tras las bienvenidas y las explicaciones de rigor, llegó el primer contacto entre músicos y espectadores, por demás estimulante: todos los alumnos de la escuela podían ver de cerca cada instrumento y disfrutar de las distintas melodías y acordes que salían de ellos. Entusiasmados, los chicos interactuaron con las profes de música y la coordinadora del proyecto, Adriana Fernández; demostrando cuánto sabían de cada instrumento, cosa que dejaron en evidencia cada vez que levantaban la mano presurosos para responder, por ejemplo, a qué familia pertenecía un violín.
Pasados unos minutos -realmente no hizo falta mucho-, el hielo estaba totalmente roto y los chicos listos para escuchar en vivo y en directo a la joven orquesta, que desgranó especialmente para ellos una serie de piezas clásicas. Padres y hermanos de los alumnos tampoco quisieron perderse la oportunidad, y acompañaron durante la puesta en escena; que concluyó entre sonrisas, aplausos, ganas de más…. y -seguramente- algún sueño musical en gestación.
"La idea es mostrarle a los alumnos de las distintas escuelas de distintos puntos de la provincia que la música clásica existe y que todos pueden disfrutarla, en un mensaje transmitido por quienes son de su misma generación", comentaron a DIARIO DE CUYO desde la organización, donde se mostraron impactados por la respuesta.

